Sujetaba mi mano con fuerza, como si toda su existencia dependiera de ello, era muy joven, también muy senil, también con mucha inmadurez, también infantil, era niño, era hombre, y también mujer, distintos rostros eran, y en todos los casos, la sensación era la misma.
Miraba en todos ellos, sus ojos la luz destellante de su existencia, como se manifestaba en un solo gesto que describe una vida completa, asimilándola en fracciones de segundos, alegría y dolor, risa y llanto, historias simples y complejas, pendientes y encendidas, en el abismo de una existencia ya vivida, aferrada y prendida.
Pensar que aún no veo a mi madre, quizás vuelva a ver ese mismo rostro una vez más, ahora reflejado en ella, en su rostro blanco, en sus ojos claros, confirmando una vez más esa misma experiencia.
Que más quisiera yo, si con sólo tocar pudiese sanar ahora, pero es un sueño, una ilusión que se diluye en los acontecimientos, en lo ya pasado, como el ahora mismo, como el después, o el lejano paraíso que siempre soñamos sin huellas.
Sí, novedades tendré, no hay duda de ello, solo puedo deducir lo obvio, y sólo sentir lo que percibo. Es cosa rara esta vida, con sus distintas caras, con sus distintas enredaderas. Por eso, a veces es mejor no saber, o quizás si un poco, mientras lo demás se configura en un sin fin de alternativas, y nuevas preguntas.
Pensar que aún no veo a mi madre, quizás vuelva a ver ese mismo rostro una vez más, ahora reflejado en ella, en su rostro blanco, en sus ojos claros, confirmando una vez más esa misma experiencia.
Que más quisiera yo, si con sólo tocar pudiese sanar ahora, pero es un sueño, una ilusión que se diluye en los acontecimientos, en lo ya pasado, como el ahora mismo, como el después, o el lejano paraíso que siempre soñamos sin huellas.
Sí, novedades tendré, no hay duda de ello, solo puedo deducir lo obvio, y sólo sentir lo que percibo. Es cosa rara esta vida, con sus distintas caras, con sus distintas enredaderas. Por eso, a veces es mejor no saber, o quizás si un poco, mientras lo demás se configura en un sin fin de alternativas, y nuevas preguntas.
Somos libres porque pensamos que lo somos, más no logramos ver la libertad de otros, hasta poder tocar en plenitud su escencia.
Pero una cosa si es segura, que a donde tú vayas, todos vamos, con o sin paciencia.
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