![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCkfiRrLhXZ2dki2ueyBNmSlb18ItCJsqaP7CtJOx61BfcqevuZZt9btjNqPxRG6xPNj6lCBJaopxWcGpBbmRI9QycSWA7J3qTDsBbmKywLAS5Bf1X4V1-jR7OnsmGW-fqxkcwCw/s200/interrogante+3.jpg)
Fue un día Domingo, como otros, como generalmente es de esperar en un fin de semana, algo frío, algo tibio. Como nunca, desperté tarde, el sueño me consumía, sólo desperté un rato, un par de veces, y prácticamente dormí toda la tarde. Es inusual, sueño, sueño y más sueño, ya ni si quiera por cansancio. Muchas imágenes confusas se venían a mi mente, típico cuando se duerme. Abstracciones que no recuerdo, porque eran visiones complejas, confusas, como si estuviese en sedación. Es como si tratase de conectar un cable averiado, sin saber nada, sólo intentando “adivinar” lo que sucede.
Sólo recuerdo una visión, era de tarde, y alguien que miraba desde una puerta en una habitación cercana, donde en la oscuridad no se dejaba ver bien, entre sombras estaba, discreta, sólo observando. Sueños raros que siempre se dan de vez en cuando. Algo se había desmoronado, el lugar de mucha madera, estaba un tanto descuidado.
Hoy, después de tantas horas en aquel mundo abstracto, aún siento esa sensación de somnolencia, pero ya se despeja, con un leve mareo que permanece, como una nebulosa que poco a poco se va desvaneciendo.
Si, o si, hay que seguir adelante, la máquina del tiempo nunca para y no espera a nadie, es parte de esta naturaleza “conciente” de la cual no podemos escapar, que debemos llevar a cuesta, y suceda lo que suceda, siempre hay que levantarse, una y otra vez, por los que nos necesitan, por nosotros mismos, y sobre todo, porque aún nos queda mucho por conocer, aunque entre sueños, todo nos parezca un mundo extraño, donde todo se renueva conformando un neuvo amanecer.
Sólo recuerdo una visión, era de tarde, y alguien que miraba desde una puerta en una habitación cercana, donde en la oscuridad no se dejaba ver bien, entre sombras estaba, discreta, sólo observando. Sueños raros que siempre se dan de vez en cuando. Algo se había desmoronado, el lugar de mucha madera, estaba un tanto descuidado.
Hoy, después de tantas horas en aquel mundo abstracto, aún siento esa sensación de somnolencia, pero ya se despeja, con un leve mareo que permanece, como una nebulosa que poco a poco se va desvaneciendo.
Si, o si, hay que seguir adelante, la máquina del tiempo nunca para y no espera a nadie, es parte de esta naturaleza “conciente” de la cual no podemos escapar, que debemos llevar a cuesta, y suceda lo que suceda, siempre hay que levantarse, una y otra vez, por los que nos necesitan, por nosotros mismos, y sobre todo, porque aún nos queda mucho por conocer, aunque entre sueños, todo nos parezca un mundo extraño, donde todo se renueva conformando un neuvo amanecer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario