17 mayo, 2010

Sueños y caminatas



Introducción

Nuestra diaria rutina nos hace desplazarnos día a día, y en el trayecto nos encontramos con gratas sorpresas que iluminan nuestras vidas. Es tiempo y distancias recorridas, que son espacios donde la realidad se hace mito y los sueños forman parte de un solo ser.

Pensamiento

No sé porqué, pero aún estando despiertos, soñamos, es algo totalmente normal. La imaginación suele ser un elemento muy poderoso, muy nítido al momento de cerrar los ojos cuando se intenta ver más allá de lo posible. Sólo una sensación me acompaña, mientras una interpretación guía mis pasos por un camino que siempre se repite, una y otra vez.

Todo parece transformase en símbolos que están, para recordarnos quienes somos, cosas simples que si son importantes, una estación, un árbol, una banca, una música, una frase, una lata, una bolsa, aromas, texturas, un color, una cola, una sutileza, una mirada hacia el propio interior.

De pronto, abro mis ojos, sonrío levemente, porque me veo envuelto en otra realidad, una llena de bullicio, una llena de apuros, con muchos a mi alrededor, donde el reloj no tiene compasión. Todo fluye tan rápido, porque todo es movimiento, que te empuja, que te impulsa a hacer y seguir avanzando en cosas que son.

Hace frío, lo sé, temprano en la mañana, un chocolate caliente te puede acompañar, otro bullicio, una chaqueta como abrigo que con gentileza se recibe, de quién aprovecha siempre la oportunidad. Luego llega la tarde, entre números que retienen el tesón, distrae productivamente, y cuando ya oscurece, la jornada termina con nadie alrededor. Caminando entonces se encuentra con tímida decisión, de pié sobre sus botas, y a veces se detiene un instante, por algo que llamó su atención, mientras sujeta unos libros anillados, y otros no, entre sus brazos apretados, por un segundo retiene su respiración, hace una pausa, y mira en la distancia el brillo de unas luces con fervor.
Los momentos buenos si existen, sólo usa tu imaginación.




No hay comentarios.: