29 octubre, 2013

En el camino de Tal

Caminaba entre viejos y destruidos edificios, con su vista pegada en un horizonte inexistente, repleto de escombros y algunos vagos recuerdos de una civilización más próspera.

La resequedad del ambiente, y el polvo que se levantaba con los pequeños remolinos, resecaba su garganta, manifestándose en la desesperación de sus sedientos labios. La cuantiosa polución hacía imposible tener una visión clara del terreno, y ya sin energías y sin garantías, con sus recursos al límite, sintió la necesidad de hacer una pausa, para esperar el sol de medio día, pensando que era lo mejor, ante el sofocante resplandor.

Pronto pasaron las horas, y la esperanza se difuminaba en caminos inciertos. Qué hacer?... Hacia dónde ir?...  pensaba en silencio, encontrando poco sentido a todo.

Tenía sed, mucha sed, y tenía hambre. Llevaba algunos días sin comer, producto de la escasez que se estaba viviendo. Sentía una opresión grande en su pecho, y se cuestionaba si todo su esfuerzo, por dar lo mejor de sí, valió la pena. Todo cuanto quería ya no estaba, algunos se fueron, otros murieron, y los que quedaban ya no eran los mismos de un inicio.

Buscó entre sus ropas, una pequeña barra de chocolate, que sacó de su envoltorio con meticuloso cuidado, y mientras lo habría, una suave muy voz proveniente de las sombras, cautivó su atención.

Se acercó hacia el origen de la voz, y con una linterna alumbró el lugar, encontrándose  con un bulto pequeño que se movía entre harapos y escombros.

Sus ojos eran grandes y hermosos, pese a la suciedad que le rodeaba, su colorido atuendo estaba casi intacto. Sorprendido, Tal se acercó, dejando a un lado algunas de las pesadas cosas que portaba.

-          Quién eres tú?... Preguntó Tal.

La joven no contestó, y se quedó inmóvil, observando la barra de chocolate que portaba el muchacho.

Tal se acercó con cautela a la joven, y percatándose de lo que le había llamado su atención, estiró su brazo muy despacio, ofreciendo parte del único alimento que poseía.

La muchacha, lo recogió con apuro, y lo cubrió con su cuerpo como si se tratase de un preciado tesoro, sin dejar de mirar a Tal. Fueron segundos de mucha tensión para ambos, apaciguados sólo por la evidente la humedad de una lágrima que rodó en la mejilla de ambos.

Tal se sentó a su lado, sin decir palabra, y comió de su única y escasa merienda que le quedaba, lo cual fue imitado por la muchacha.

Ambos se quedaron en silencio, a merced del atardecer que prontamente dormiría en un cielo estrellado.

No estaba solo, eso era lo único que importaba en ese minuto, y no existía más universo que aquel preciado instante, en el camino de Tal.



23 agosto, 2013

Pese a la lejanía

Miró su calendario, y al ver que los días habían pasado muy rápido, sintió la necesidad de caminar y platicar bajo las sombras de los grandes árboles que le contemplaban.

Buscó entonces algo de paz, y en la ligereza del tiempo que se iba muy deprisa, sólo encontró una angustia que no había sentido antes. Quería retener el tiempo en sus manos, y por más que lo deseaba, su anhelo se desintegraba en el transcurso de los minutos que se esfumaban.

Caminó sobre el verde sendero acompañado sólo de su música, mientras sus pensamientos se fundían en sensaciones confusas. Ilusamente vertió una pregunta en su pantalla, recibiendo una negativa como respuesta, lo que le entristeció.

Se acababan los días, y con ello su esperanza de poder entregar un último abrazo como recuerdo. Tal vez, de alguna forma ya lo había hecho,  y su esencia no se perdería para siempre después de todo, quedando su recuerdo impregnado en la memoria, pese a la lejanía. 

16 agosto, 2013

Escrito

En general se suele pasar por la vida a razón de un conjunto de eventos y situaciones que nos mueven a conocer personas. Muchas de esas situaciones y personas, pasan desapercibidas por nuestras vidas, cómo si fuesen una lectura volátil en cada momento. Sin embargo, otras perduran en nuestra memoria, a veces, por los motivos más increíbles, o por parentesco, permanencia o la cercanía.

De pronto, la vida nos presenta a un desconocido, y en una fracción de segundo, se establece algo inexplicable, una conexión, que rápidamente se transforma en un vínculo inquebrantable ante el paso del tiempo.

La intensidad que se produce en los vínculos, va más allá aún, resultando interesante tratar de entender porqué aquel primer encuentro puede afectar el curso de tu vida, impregnándose en tus conceptos, en tus ideas, en tu conocimiento, en tus pensamientos, en tu círculo, en tu esencia y en tus sentimientos.

Una especie de regocijo interior fluye en aquel primer instante, casi como una especie de electricidad o señal que emana del interior, como si hubiese una especie de reconocimiento que identifica al otro, como una parte esencial que sin saberlo, era necesaria en tu vida. Esto no tiene que ver con conceptos de pareja, ni con gustos personales, más bien, es algo que sólo nace, sin querer y sin planifica, envolviendo tus sentidos, y que sin ser buscado se encuentra.

A raíz de este encuentro, las personas vinculadas, dejan de ser libros que solo se leen, y pasan a convertirse, en libros que se escriben, convirtiéndose en una historia que un día se inicia, y que después, jamás termina.

Cuanto más intentamos escribir, no es cuando más escribimos, porque no tiene que ver con la cantidad, sino, con la profundidad con que se escribe. Así, incluso el rayón más grueso se vuelve tenue o se desforma, desvaneciéndose en el tiempo, pero el surco profundo prevalece, por mucho que la tierra lo tape, o los cientos de miles de rayones pasen.

He pensado mucho en la partida, y en todas esas hojas escritas que aún faltan, que imaginaba cuan hermoso sería, si no existieran las distancias, los horarios, las obligaciones, o todo aquello que de alguna manera te empuja en una dirección ineludible, llena de reglas, de responsabilidades y tareas, que aunque sean producto de caminos elegidos, son las que nos alejan de poder tener espacios de tiempo, para poder compartir más, y mejor.

El abrazo intenso se respira en el recuerdo, mejor que mil palabras, una caminata, la contemplación de un paisaje hermoso, una grata comida, sentirse cómodo y en familia. Son cosas impagables, y que de alguna manera, son conceptos que quedan grabados en nuestra mente, a los cuales recurrimos cuando más en soledad y abandono, nos sentimos.

Saber que las distancias no significan nada, y sentir día a día que aunque no se pueda estar presente, sí se está, por el solo hecho de aquella intensa verdad que cobija un sentimiento.

Duele la partida de un ser querido, sí, y sólo el tiempo, con su paciencia infinita nos da la sabiduría y la calma, que poco a poco se va refugiando en bonitos recuerdos. Es un pobre consuelo, que no quiero.

Quisiera ser libre y poder volar, para así poder seguir escribiendo, más allá de un lugar, más allá de los sueños y más allá de lo ya escrito.

"Te recordaré, aunque me hayas olvidado"  

 "No te olvidaré, porque ya no puedo".


Está escrito.



06 agosto, 2013

Abandonos

Quizás llega un momento en la vida en que aquel mundo en que vivimos deja de ser el mundo que conocíamos. Es un mundo distinto, donde las cosas ya no son iguales a las de nuestro tiempo, y dónde los que estuvieron a nuestro lado, ya no estarán más.

Todo tiene un tiempo, breve por cierto, que mientras más se intenta retener, más se escabulle entre los dedos.

Nuevas cosas aparecen, así es, otros rostros, otras ciudades, otros países, incluso vemos  lugares y personas conocidos que ya no son lo que eran, o lo que fueron.

La adaptabilidad ante este nuevo mundo, con sus carencias y/o sus excesos, es vital, y cuanto más piensas en ello, más inserto te ves envuelto por este mundo ajeno.

De todas formas, existe algo bello en todo esto, y es que si eres capaz de ver más allá de lo que con tantas ansias atesoras y asfixias como propio, la libertad renace en nuevos destellos. Superar la sensación de soledad, es una tarea diaria, y muchas veces basta con el solo hecho de compartir una simple sonrisa, dejando un poco de lado los peros, y todo aquello.

Los sentimientos se ven afectados, tanto que la carencia de un abrazo puede hacer que tu día sea diferente, así como el recibirlo sea el argumento que permite revitalizar las energías para cada nuevo día. Es un gesto valioso, sí, es un gesto, que nos hace compañía por siempre con su grato recuerdo.

Muchas cosas se pueden hacer en esta vida, y en ello se nos va el tiempo, entregando un significado, que no requiere palabras, ni distancias, más que la simple imagen impregnada de aquellos buenos momentos.

Inevitablemente, ellos se van, algunos, obligados por la responsabilidad, otros guiados por la necesidad de pasos nuevos, otros, simplemente ya nunca más volverán, porque han partido a eternos sueños.

Coleccionamos tantas cosas en nuestras vidas, y una de esas, es el apego, que pasa a formar parte vital de nuestra existencia, importante para algunos, y lejanos para otros reflejos.

Cargamos con las cadenas que forjamos, y arrastramos los numerosos ladrillos que encontramos, pero el resultado siempre es el mismo. Y yo, no soy uno de esos.

Conocemos y tomamos, nos movemos y dejamos, hasta el punto en que en algún rincón de nuestro interior, nos damos cuenta que ciertas cosas no fueron. Lo que pudimos hacer y no hicimos, en cualquier sentido es un arrepentimiento, que por siempre trasciende en nuestros sueños y en nuestros pensamientos.

Así, el sonido de una melodía marca el tono, y en la profundidad de su armonía, lo que queda en la memoria y en nuestra imaginación es lo único que cuenta, para ser feliz, en este mundo distinto, colmado de abandonos.




18 julio, 2013

Querer estar

Estaba algo nublado, era un día de tarde temperada, y aunque el lugar era bastante decente para conversar y compartir un pedazo de pan, había un dejo. Se hacía notoria la incomodidad ante la gente que se iba sumando al recinto. Seguramente la sensación a encierro mermaba una mejor estadía, o la falta de horizonte visible desde el ventanal, hubiese sido lo ideal.

Fueron escasos los minutos, y entre el apuro del infranqueable tiempo, la calidad primaba por sobre la cantidad. Algunos recuerdos circularon y la familia fue el tema principal. La armonía de aquel instante era perfecta, aún quedando muchísimas cosas sin mencionar.

La imaginación se hizo presente, y la proyección de una idea fue transmitida. Era como hablar consigo mismo, mismos conceptos que estaban presentes, aunque a bien sabido es, que el futuro es algo que no se pueden asegurar.

Quizás muchas palabras quedaron ausentes, pero aún así era grato conversar. Quizás la curiosidad innata sobre unas notas en la mesa, o unas fotos no mostradas, encausaba cierta necesidad. 

Saber…, y saber más.

Aunque hubiese llevado una lista de preguntas anotadas, de nada servirían, porque igual se habrían diluido ante la contemplación de millones de ideas, de sueños no dichos, dialogados en la mente, que el tiempo finalmente se llevará.

Así, el momento se hizo breve, y el inicio prontamente transformaba en fin, y el fin en un nuevo comienzo sin terminar. Sensación muchas veces antes percibida, que ahora con sabiduría, temple y paciencia, se puede mejor administrar.

Sus manos portaban la voz de trabajos y logros alcanzados, ante lo cual, se dio paso la contención . Y en la aparente calma, los pasos se encaminaron hacia el arte, deteniéndose en una escala distinta, que por un segundo les hizo recordar.

Moderación, respeto, prudencia, y un conjunto de palabras más..., tan sólo para dar paso a la eterna nostalgia de un día más, con sensación impresa, de por siempre, querer estar.



09 julio, 2013

Andrés

Es un día Martes 09 de Julio de 2013. Son las 09:35 de una mañana nublada, un día frío donde el tiempo y las obligaciones nos encausan siempre en una única dirección rígida y estricta. No obstante, todo puede suceder.

El correo anuncia una llamada. Miro a mi derecha, y el visor del teléfono indica urgencia desde recepción. Las ideas típicas de vendedores de seguro o asuntos bancarios inundan la mente, nublando el juicio ante lo que realmente es. Luego de poner un poco más de atención, viene la “calma” y se lee un nombre inesperado… “Andrés”.

Inmediatamente ciertos recuerdos asociativos se vienen a la mente, y un gélido escalofrío recorre la espalda. El pasado se vuelve presente, y todo se oscurece pensando que su repentina aparición es por alguna trágica noticia.

Bajo tan pronto me doy cuenta de la persona que espera, se abren las puertas y le veo de pie. El saludo cordial no se dejó esperar, y un abrazo de hermano se pronuncia ante un grato presente, activando los buenos recuerdos de tiempos de infancia, después de tantos años.

Un “alivio” fue verle, porque le percibía bien, con su inquietante y dinámica personalidad, su fortaleza interior intacta, y su energía a pleno dar. Los años pasaron, muchos fueron, y las marcas del tiempo se apreciaban como muescas ganadas con el tiempo. Imaginaba que para ambos, esa apreciación era igual. Aún así, la esencia estaba intacta, y la alegría de ver fue mutua.

Pasamos un lugar de recepción y conversamos. El con una velocidad ametralladora que daba gusto, casi difícil de seguir con tanta información acumulada por los años. Muchas cosas pasaron, y muchas cosas aún se notaban por hacer. Un niño, un amigo de infancia, ahora convertido en un hombre dedicado y con su mente siempre puesta y dispuesta para con su familia, en definitiva un buen hombre, que ha logrado mantener su bondad basada en su firme naturaleza.

Pasado, presente, futuro, que más da, si todo cuanto somos, es un conjunto de todas esas vivencias que alguna vez compartimos, y que siempre estarán guardadas en nuestra mente y en nuestro ser. Quién podría osar en pensar que el pasado es sólo pasado y que hay que ver el futuro sin mirar atrás.

Ahora, ya me despido, y mientras escribo, curiosamente sale el sol, como un buen presagio que nos hace entender,  que todo buen pasado, siempre nos acompañará en cada nuevo y brillante amanecer.

Dedicado a Andrés.



08 julio, 2013

Sensación Extraña

No sé como definir esto, pero hoy algo neutraliza mi pensamiento a tal punto que la distracción de una sensación me agobia hasta las entrañas.

Siempre he creído en el humor, en aquellas cosas bellas que la vida nos ofrece, a las cuales recurro siempre, en busca de los buenos recuerdos, los buenos momentos, y todo lo que es valioso y lleno de gracia. Pero hoy es un día en que el pulso se acelera con la fuerza y la inquietud de un caballo galopante, aparentemente sin razón, sin motivos, en esta leve instancia.

Extraña sensación, eres una sensación extraña, que me inquietas y me aprietas ante la nada. No sé cómo definir esto, pero aquí está presente, siempre presente, entre aromas y fragancias.

La lógica siempre me acompaña, y muchas veces también recurro a ella, en busca de respuestas, que a veces no las encuentro, y otras a veces ya no quisiera buscarlas.

Hoy no sé si será un inicio después de un término, pero aunque sea reiterativo, inevitablemente, todo cambia.

Hoy esta sensación me sigue y me acompaña. Quisiera alejarla, y quisiera no querer saber, sin embargo, la curiosidad inunda el ser, porque simplemente aún quedan preguntas que no pregunté, en busca de respuestas que en definitiva carecieron alma. Pero aún así… no sé… ¿Qué falta?... no lo sé.

Entiendo que la vida es tan leve como un soplo, y que por mucho que queramos, todos se marchan. Es parte del diseño, es parte de lo que despierta y es parte de lo que se calma.

Tantas cosas por hacer, y a veces me pregunto ¿Para qué?... y así, el ¿Por qué?... carece de importancia. En la vida uno siempre tiene que tener objetivos, y la fuerte convicción de que los sueños son convertibles en una realidad que canta. La vida entonces, es como un gran motor, que necesita el constante movimiento de los deseos y de los anhelos que permiten los logros que se alcanzan.

Sé que hay que seguir, sé que hay motivos, sé que hay cosas y gentes que necesitan que siga en movimiento, auque a veces asfixia el aire en rebeldía ante el tenor y las marcas.

Pero hoy…, hoy tengo una sensación… y es una Sensación Extraña.



05 julio, 2013

Intenso Amanecer

 He estado alejado de mis letras, he estado distante en el tiempo. Inserto en un mundo lejano dónde trato de sentirme mejor, ya que lo cercano se va desvaneciendo al paso del tiempo, y lo que nos rodea se vuelve desconocido ante la inmensidad creciente de los que ahora son.

Mientras... Observo los acontecimientos, las partidas y visualizo la historia y las cosas como son. El surgimiento de una vida pasa entonces por mi mente, y en la distancia cercana se encuentra la respuesta a un anhelo presente, que se vuelve desazón.

Podemos tener arrepentimientos de lo que hacemos, pero aún más intensos son los arrepentimientos de lo que no hacemos, por estúpidas prudencias o simple dejación. Y aunque todo es un correr constante, el destino de muchos yace en las manos de una sola y firme decisión.

El tiempo corre muy de prisa, ya lo sé. Y sé que se tiene que hacer lo que se tiene que hacer,  aún por sobre lo que no hay que hacer. Una vida cambiaría entre dolor y llanto, para luego convertirse en felicidad que surgiría ante los pasos de Dios.

No sé si hay perfección, pero sí sé que hay voluntad, bondad y sencillez en su corazón, tan pleno y lleno de regocijo ante el asombro de mundos vistos, que por sus ojos llenos de vida, me han mostrado otros caminos posibles y llenos de luz.

La ocasión entonces espera  paciente, y ya no depende de la reflexión, más bien del instante mismo en que por sí mismo se de inicio a un nuevo fulgor, escapando de las normas establecidas, como agua vertida entre los dedos de una simple ilusión.

Qué hacer?... es la pregunta que día a día aclama por una sabia respuesta, que se escapa fuera de control. Hasta cuando seguir siendo un observador, mientras el mundo fluye con su acostumbrada desazón, jugando a ser grandes a los grandes, con merecimientos o no, en este universo donde algo ganas y algo pierdes con desmerecida razón.

"Nada es fácil en esta vida", y comparto su razón.

Decisiones, únicas e invaluables decisiones, que cambian la historia de muchos como también la del historiador, convirtiendo el camino de una noche, en un camino de luz, en busca de un mejor e intenso amanecer, que podría cambiar al mundo, inmerso en un mundo donde todo cambio puede ser mejor.

Será demasiado tarde…?
-          Tal vez no!


14 junio, 2013

Bolso Negro

… el bolso negro que se transformó en un perrote , el agua y la luz que suprimieron el ruido del río metálico de las venas de la ciudad.
La altura sobre el río  sin agua, en camaradería con un grupo de extraños alrededor …
Atravesar la oscuridad por paramos ocultos de la noche, descubriendo el origen de imágenes del subconsciente.
Falto el miedo o temor ancestral a lo desconocido… seria la inconsciencia o la falta de experiencia … no se …


--- o --- 

La noche era perfecta, perfecta entre extraños, y todo lo que quería decir se ahogaba en los suspiros del cansancio. Había armonía, y quizás más que romperla comunicando, sólo buscaba, un momento de paz, para así contener parte de esa sensación de soledad, que a veces aflora por encanto.
Sí, conversamos, ciertamente, sentimos la compañía mutua, bien recibida por cierto, como buenos hermanos, momento que fluyó en los pasos necesarios.
El gigante negro se levantó, para nuestro asombro, y nos demostraba así, que la vida está llena de sorpresas, que no siempre, en la oscuridad, un bolso es lo que parece, porque lleno de vida estaba en su salto.
Caminamos luego, lo que se transformó en una inesperada aventura, de andar breve y calmo. Había tiempo, un tiempo que pocas veces nos procuramos. El terreno era verde y blando, así como también duro y plomizado, típico de una selva de cemento, de tantas sombras entre árboles circulando. Y así fue como nos fuimos hasta encontrarnos una vez más con nuestro destino, aquel gusano que bajo la tierra, nos fue  movilizando.

08 mayo, 2013

Cosas que si pueden suceder


            Las cosas cotidianas de la vida no tienen mucho que ver con la ciencia ficción, no obstante, después de tantos preparativos, lo que se supone iba a ser una especie de Armagedn, no lo fue.

            Había preparado un tema, y sacado un montón de impresos“inútiles”, que según las directrices eran “imprescindibles”, conjuntamente con una lista de casuísticas que debían estar consideradas en un proyecto para ser presentadas en la reunión.

Después de un excelente recibimiento, el ambiente rápidamente se tornó extremadamente serio. Se tocaron diversos temas, y de todo el papeleo llevado, sólo se solicitó un par de hojas, que sintetizaban a grandes rasgos el contexto.

             Era muy raro sentir la necesidad de una voz de aliento, y no de cualquiera, pero por algún motivo tenía esa sed nostálgica de la carencia de algo más tangible que sólo la imaginación, y por ende pedí, así de simple, sin más explicación. Luego, en respuesta recibí una idea, un concepto, un pensamiento práctico que ciertamente me ayudó mucho a ver las cosas desde otro punto de vista, y enfocar mis propios pensamientos hacia la dirección deseada. Funcionó, sí funcionó, algo cambió en aquellos rostros serios, y tal cual como lo deseaba, los ánimos se fueron disipando en risas.

             Pensaba… “Que no importa cuan complejo sea un asunto, o cuan grande sean los problemas, todo, absolutamente todo tiene solución, y sino, simplemente deja de ser un problema”, incluso, convertirse positivamente en cosa que si pueden suceder.

29 abril, 2013

Días extraños


Cada día es diferente, y en forma variada nos encontramos con una fuente de energía que nos sumerge en el mundo del querer, por sobre el hacer.

Hay días que son con mucho desgano, seguramente por el curso natural del tiempo y las obligaciones, y otras veces nos revitalizamos en un entusiasmo imparable.

A qué se debe todo eso, serán estados de enfermedad, de salud, de soledad, y a su vez, de vigor resplandeciente, de sentirse vivos y encendidos por la vida, o en otras ocasiones, con la sensación del ocaso impregnado.

Las personas, ya no conversan como antes, muchas, ni siquiera se ven, sólo se comunican, o creen hacerlo. Son sensibles, pero no son sensitivos a sus propios encantos.

No sé cómo describir esta sensación, que al parecer es más universal de lo que parece, y más colectivo de lo que esperamos. 

Te siento, me sientes. 

Esa incluso es la aseveración, como también es la pregunta de siempre, en una conversación que no deja ni perece.

Existe un conjunto de emociones, guardadas, controladas, bien administradas, y algunas tantas, desatadas en un espacio que se vuelve inmenso, donde es posible extender sus alas hacia aquellos mundos y situaciones que le dan cobijo, y le hacen feliz, o mejor dicho, "libre", por decir algo.

Ciertamente es un mundo extraño, tangible para algunos, o lleno de ensueños para otros, pero a fin de cuentas es un mundo donde el tiempo vuela, al son de unos días extraños.


26 marzo, 2013

No es


El gran evento convocaba reservadamente a las más altas y conservadoras autoridades y brillantes mentes del planeta. Por primera vez, después de tantos años de investigación, el experimento se haría posible, en secreto, fuera del alcance de los medios de comunicación.

Dado que se había alcanzado un nivel tecnológico apropiado que permitiría el control adecuado para el correcto manejo y contención de grandes volúmenes de energía, los únicos testigos, se mantenían igualmente a una distancia adecuada y segura de varios cientos de kilómetros, en una zona desértica, que era una reservación natural comprada hace años por un grupo de inversionistas anónimos, siendo fuertemente custodiado por puntos de observación entre rocosas montañas de muy difícil acceso.

La cuenta regresiva no se hizo esperar, y mientras una voz suave comenzaba a enunciar los últimos segundos de último minuto, los ejecutivos colocaban sus lentes de protección, y se reacomodaban en sus asientos.

Las eminencias comentaban y especulaban sobre el fruto de su inversión. Muchas dudas y preguntas circulaban en aquel ambiente, saturado de recelo, dudas e incertidumbre.

El científico Thom, se dirigió hacia la plataforma, y pidió a sus colaboradores le dejaran solo. Subió entonces al ascensor que lo ubicó en las alturas de una plataforma, frete a un panel inundado de interruptores y pantallas transparentes, en una especie de cúpula cristalizada de alta resistencia al calor y a la radiación.

Ingresó el último código de acceso, y un destello inmediatamente inundó de blanco todo el lugar. Sin sonido, sin disturbios sísmicos, todo parecía haber desaparecido al instante, ante sus ojos.

En la distancia, los espectadores sólo podían apreciar una fuerte luz blanca, que se expandía velozmente, sorprendiéndoles por su extraordinaria belleza.

Cuando todo pasó, los sistemas de emergencia se activaron, y vehículos especiales se dirigieron inmediatamente hacia la zona.

El sector había desaparecido, como si un gran taladro hubiese sacado la tierra como un corcho, convirtiendo aquella zona en un gran agujero aparentemente sin fondo.

El equipo especial bajó rápidamente a inspeccionar, y mientras lo hacían sus vehículos llenos de censores, identificaban un fondo donde se encontraba la esfera.

Cuando llegaron, instalaron todo un sistema de iluminación, e instrumentos métricos de diversos tipos. Ya después de casi un día completo de riguroso trabajo y medidas de seguridad, pudieron hacer contacto con la esfera, la cual se encontraba totalmente congelada.

En su nubloso interior, se apreciaba aún la figura del científico Thom, quién aún conservaba la posición original, segundos antes del inicio del experimento.

Cuando por fin lograron sacar el cuerpo, rígido y totalmente congelado, lo prepararon en una cápsula de aislamiento y lo trasladaron inmediatamente al centro de investigación.

Examinaron meticulosamente la esfera, y en un rincón, entre algunos artefactos e inmuebles retorcidos, se encontraba otra persona. Estaba en el suelo, con sus brazos recogidos sobre sus piernas flectadas, envuelto en una especie de membrana gelatinosa semitransparente, temblando al borde del congelamiento, el que también fue retirado, conjuntamente con todas las cosas del interior, y llevados al laboratorio.

Pasaron por lo menos varias horas, y tras el descongelamiento de Thom, el segundo personaje por fin pudo ser liberado de su capullo acuoso. Que para el asombro de los científicos presentes, se trataba también de Thom. Ambos vivos y en perfectas condiciones, después de ser reanimados.

-          Pero qué ha sucedido?... Dijo uno del los integrantes del directorio.
-          Aún no lo sabemos con certeza señor, por ahora sólo especulamos sobre el umbral.

Se pensaba que el otro Thom pertenecía a un hilo paralelo, y que el logro del umbral permitió traerlo a la dimensión actual, no obstante, eso no explicaba el porqué podían coexistir ambos en un mismo espacio tan cerca uno del otro.

Ambos fueron trasladados desde sus distintas dependencias, hacia el auditorium central, y mientras eso ocurría, la sala comenzó a bajar bruscamente de temperatura.

Cuando llegaron al lugar, ante el asombro de los ejecutivos, Thom observó atónito que ante él estaba su misma imagen, igualmente vestido de blanco, como si fuese un espejo levemente irregular.

Ambos Thom se pararon de sus sillas de rueda, y con cierta dificultad avanzaron unos cuantos pasos hasta encontrarse uno frente al otro, cada vez más cerca. Mientras lo hacían, los cuerpos de los presentes se aquietaban a su paso, en un estado de hibernación instantánea.

-          Tú!!! Dijo uno de los Thom, quebrando el silencio.

Ya no había gente conciente en la sala, todos eran gélidas estatuas al rededor.

-          Pero qué es esto, respondió el segundo Thom.
-          Esto es un experimento, y logramos traerte a este universo, - respondió.
-          No, no es así. Es nuestro experimento.
-          Nosotros te trajimos, estábamos… estábamos…
-          Es un umbral?
-          Sabes que no es eso.

No fue necesario continuar la frase, porque fue interrumpido por el primer Thom, que la completó por él, como si supiese exactamente en lo que estaba pensando el segundo.

-          Sí, ahora lo sé. Exclamaron ambos Thom, al unísono.

Las voces se acallaron totalmente, y sus pensamientos se fusionaron en un solo raciocinio.

-          Es cierto, ahora lo entiendo… En el otro lado está ocurriendo exactamente lo mismo, verdad…
-          Así parece Thom, pero no como creemos.
-          No debí traerte, y ahora entiendo que no debí ir.
-          Sabes que no estamos aquí.
-          Eso ya lo sé, lo que no sé, es dónde estamos ahora.

Por breves fracciones de segundos, el destello luminoso se asentó en el lugar, y borrosamente, la imagen repetitiva de millares de Thom, aparecían y desaparecían repentinamente, en la misma posición en que ellos estaban, pero en distintos lugares de la sala, y la misma conversación casi mental:

-          Qué hemos hecho Thom? – Qué hemos cambiado?
-          Quizás hemos abierto un canal de visualización, un portal en dónde podemos ver los múltiples hilos que existen producto de nuestras propias decisiones.
-          No, no es eso.
-          Esto no puede estar pasando Thom… no era lo que esperábamos.
-          No, pero debemos afrontarlo.
-          Es acaso, un espacio/tiempo, donde todo converge.
-          Sí, pero sólo nosotros podremos verlo. Todo a su tiempo Thom.
-          El experimento fracasó entonces…
-          No, no es así, aquí estamos por una buena razón, una que aún no comprendemos. Escapamos a la convicción y nos afrontamos a una realidad que no veíamos.
-          Debemos invertir el proceso.
-          No, ya no podemos, debemos seguir…
-          Con qué? Nada de este mundo tiene sentido.
-          No, no es así, al contrario, todo, absolutamente todo, tiene sentido ahora.
-          Entonces por eso eran los mareos y la pérdida de memoria.
-          Sí, pero eso era sólo un síntoma, uno que ya estaba afectando a muchos de los habitantes de este planeta.
-          Es la saturación…
-          Así es.

Dicho esto último, el lugar en breves segundos se convertía en un témpano hielo de varios kilómetros.

Años más tarde, y dado el fuerte crecimiento exponencial de la sobrepoblación, muchos de los terrenos aledaños fueron comprados para construir grandes edificios. Hasta que un día, un departamento de construcción nacional se internó en el sector rocoso con fines comerciales, y se ordenó un equipo de investigación topográfica del sector.

Así fue como se adentraron hacia las rocosas montañas, llegando a un sector frío y húmedo, en dónde sólo encontraron una enorme masa de hielo esférica. Se presentó un informe oficial, y el lugar se declaró no era apto para la construcción.

Pasarían siglos y mucho presupuesto antes de que un grupo arqueológico pudiese aventurar con un proyecto de exploración ante semejante descubrimiento de la “naturaleza”, que en realidad, no es.


Flor y Tierra


Solía contemplar las hojas resecas bajo sus pies descalzos, aquellas mismas que se movían a su paso, entre remolinadas y caprichosas figuras. Quería sentir el fulgor del rocío, y la humedad de la tierra  revoloteando en su piel y en su vida despierta.

Caminó largas horas, y de pronto, se detuvo a escasos metros de unos grandes árboles de pino, reclinándose ante su belleza. Su presencia parecía estar ausente del mundo, mientras el mundo a su rededor desaparecía. Era tan sólo un segundo, y se quedó ahí, pasmado contemplando una flor, única e inquieta.

Quiso tocar, y lo hizo con tal delicadeza, que así por fin pudo respirar, sin dañar sus pétalos ni su esencia.

Se quedó ahí un instante, junto a ella, como queriendo hacer de compañía. Estuvo a ratos en silencio, y de vez en cuando dialogaba con ella… pero ella era una flor, orgullosa y como tal, no respondía.

No sabía que pensar, no sabía que hacer, sólo recordaba cómo podía imaginar tantas cosas bellas, mientras la luz iluminaba sus ojos hasta el punto que ya no podía verla.

Estaba ahí, simplemente ahí, una y otra vez, como siempre estuvo, desde antes y después, con su única flor y tierra.

15 marzo, 2013

Biométricos



        La cepa había dado sus frutos, y los análisis corroboraban lo que se temía desde hace siglos… La expansión numérica de la especie crecía a un ritmo vertiginoso, y podría estar fuera de control…

Notas de Laboratorio:
         Después de haber probado con distintas especies, esta última resultaba prometedora, no sólo por la fácil aceptación al conceptos de convicción llamado “libre albedrío”, sino por la autosuficiencia para superar numerosas pruebas de climatización y adaptación al medio, incluso alcanzando el logro asistido de la asimilación del progreso y de la tecnología inculcada, especialmente basada en los biométricos, implementados en televisores, cámaras, celulares, y todo aparato capaz de registrar presencia orgánica inteligente.

          En principio, hace algunos miles de años, al igual que hace unos cientos, el análisis conductual de las especies, era posible mediante los continuos informes de los “Observadores”, quienes, mimetizados, lograban interiorizarse del comportamiento y las conductas de los habitantes del planeta, en sus distintas razas. Este grupo de seres, hoy en día, trabajan arduamente, y ahora más que nunca, contra el tiempo, sin ser percatados, y son poseedores de la habilidades empáticas, que por breves instantes, les permiten percibir los sentidos de cualquier habitante elegido, para su evaluación.

          Hace unos siglos, después de la creación concepto “dinero”, los habitantes quedaron sujetos y dependientes a su fuerte influencia. El agraciado intento de introducir en sus esencias la codicia, permitió enfocar y mantener ocupada sus mentes en una continua lucha por poseerlo. Esto había funcionado perfectamente, por siglos, pero la evolución y el crecimiento eran algo inevitable, por consiguiente, el concepto fue cambiado a “transacción”, lo que permitió acelerar algunas observaciones que se necesitaban al más breve plazo. Quedaba poco tiempo, y mientras los habitantes consumían sus vidas en la obtención y resguardo obsesivo de bienes y poder, los “Observadores” tomaban notas de sus estados emocionales y conductas.

Por otro lado, la clasificación era indispensable, dado el actual número de habitantes por metro cuadrado. Como esto había crecido exponencialmente, la cuantificación padecía el peor de los males, la falta de un total control individual.

Decidieron entonces establecer algunas marcas, que genéticamente fueron implementadas, apenas notorias y camufladas como si fuesen “manchas” propias de la piel, ubicadas en la cien, y en algunos casos, en el tobillo, lo que fue perfecto y pasó desapercibido.

La transmisión sensorial de estos dispositivos, no sólo permitía ubicar a los elementos seleccionados, sino además, permitía el análisis de las interacciones, y un mejor desempeño en la transmisión.

Aún así, pese a todas estas medidas establecida, fue necesario agregar y reducir gradualmente el tamaño de nuevas tecnologías entregadas a los habitantes, de tal forma que fuese portable en cada uno de ellos. Esto aliviaría el excesivo trabajo de los “implantes genéticos” y de los “Observadores”.

La transferencia de datos se coordinó adecuadamente y se convirtió en globalizada, las velocidades de transmisión de datos fueron mejoradas gradualmente, al igual que la velocidad de los microprocesadores. Cada habitante, de las congestionadas ciudades, poseería un dispositivo en línea, el cual sería capaz de captar imagen, sonido, contacto táctil, y visión ocular, lo que sería transmitido a una gran central, sin que el portador lo notase.

Adicionalmente, se fueron produciendo algunos fenómenos, como es la presencia de algunos síntomas, como dolores de cabeza, sueño, el olvido, la inconformidad, la exacerbación del auto estima, la baja tolerancia y la distorsión en la apreciación del tiempo. Muchos de estos elementos, en sus casos más extremos, según su grado, han sido llamados “stress”, “paranoia”, e incluso “locura”, lo que sumado a los espacios publicitarios, intervenidos y subliminales,  han permitido que todo se fuese auto regularizado por si mismo, siendo de esta manera, aceptados por los habitantes a modo de consultas psicológica, médica, asistencia social, u otras fuentes de negocio, propios de toda sociedad que pretende oportunidad ante el infortunio o una necesidad.

Lo complejo, no ha sido la recopilación del grueso volumen de información, sino, su codificación, entre lo tecnológico y lo orgánico. La tecnología por su parte, permitía la distracción permanente de la mente de los habitantes, no obstante, producto de la evolución, el cuestionamiento personal comenzaba a florecer inoportunamente, en alguno de ellos, aún no clasificados.

Llegado el momento, el nuevo orden se establecería, y como en muchas generaciones y especies,  la auto regulación del exceso de habitantes se produciría como de costumbre, a razón de la historia, hasta lograr un óptimo de un cuarto de la población global.

Toda esta preparación, permitirá finalmente adecuar este mundo, como se ha venido haciendo con otros, para la implantación de estos nuevos habitantes que traemos, para que se desarrollen con plenitud, hasta el día en que por fin podremos coexistir en este universo, fuera de nuestro mermado hábitat, gracias al impecable trabajo de nuestros “Observadores”, las “manchas” y la oportuna implementación de los dispositivos tecnológicos, llamados “biométricos”.

Nota Nro. 20240602-2048 Laboratorio Central



11 febrero, 2013

Noche de verano




Lo maravilloso de una noche de verano, está en la magia de un instante, que por un segundo marcará tu vida para siempre. Es vivir cada día y que nunca te canses de verle. Dedicar tu vida y estar presente en cada etapa, hasta que un día, su vuelo inminente, te permita conocer el cielo, sabiendo que la propia existencia perdurará más allá de la propia existencia.

Vivir por siempre... y más.

03 enero, 2013

El día de los Zancos Blancos


Es curioso como pasan los días, y ya quedan sólo 361 días para que se acabe este año 2023. Después de muchos enunciados y predicciones en estos últimos 10 años, he llegado a visualizar aquel horizonte lleno de luz, que me negaba a creer. Definitivamente era importante tener fe, y atreverse a ir un poco más allá de los esquemas preestablecidos.

El asiento es cómodo, el ventanal grande, una hermosa vista del horizonte, y una brisa tranquila y refrescante. Un mate me acompaña, y dialogo como siempre. A veces, las aprensiones nos persiguen como sabuesos, sin importar donde estemos, ahí están.

Se respira paz, hay cosas concluidas, decisiones que ya fueron bien encausadas tal y como corresponden, en el camino correcto. Algunos ya se fueron y otros ya se sostienen a si mismos. Es el precio de la fama, es la recompensa del esfuerzo.

Muchas preguntas fueron contestadas, y otras nuevas ya son distintas. Las manos se entrelazan, y se re descubre la esencia de las almas.

Todo está bien, hay quietud, hay paz, y el sonido de la melodía cambia, ahora por fin con mejor entendimiento, más calma, más paciencia, y más canto.

No quiero dormir, no quiero perder ni un instante. Aún puedo ser, y aún quiero ver aquel instante, donde los más pequeños pueden correr y jugar libremente en este gran espacio.

Debo tener fe, aunque lógico no es, pero si necesario. Así es hoy, 2023, de un día 4, no sé de qué mes, dónde si puedo ver, y donde aún puedo caminar con mis delgados zancos blancos.


01 enero, 2013

Quantic Dream Cortos: Kara ( Desarrollado en Ps3) HD Sub en Español


Este es un hermoso video, que considero, representa el sentir de muchos, que por supuesto, se han dado cuenta de como funciona esta gran fábrica llamada "vida", así como de muchas otras sub fábicas  más. Espero que les guste.