![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqU7NLI7NHRy4oGCHWKYB5YBcF4tniEwPPo_kv83Rxir9Uvc7k9thguiwPkZJg_lGnBQKR4Gi8IIR5fGipXpD4iF5QZAYYuWX2CPGQpKjrUS7GbbnKwM5SLZNPPabvNFvKv90t_g/s200/PIANO+MAN.jpg)
Ya es tarde una vez más, aún trabajando, está oscuro, sólo escucho, los ventiladores de algunas máquinas alrededor, el aire acondicionado, algunas puertas se cierran de golpe, maestros trabajando en el subterráneo, los vehículos transitan veloces, voces por radio comunicando, hablando, murmurando, y unos pájaros aún cantan contentos. Un ventanal me permite ver las las calles, las casas y los edificios. Me rodean unas luces amarillas, blancas y brillantes titilando a lo lejos. Tomo mis audífonos y una música tranquila, suave, tenue, apacible, me acompaña, un piano magistralmente me regala sus notas, con armonía y coordinación. Por fin, un momento de paz.
Puedo apreciar esta hermosa música casi como si pudiese tocarla, con suavidad, con ternura, con cariño, con agradecimiento. Mis manos acariciando cada nota de un piano inventado el cielo, en un espacio de tiempo único, preciso, sutil, delicado, sin prisa, sin miedos, queriendo retener el momento, abrazando la ilusión entre mis brazos, cobijando aquello que nunca se ha ido.
¿Cómo podría olvidar lo vivido?, ¿Cómo podría dejar lo querido?, ¿Como podría cuidar mejor lo que con tanto esfuerzo se ha logrado?, a su vez, ¿Como empezar de nuevo?, incluso en otras vidas, y aún así recordar aquellos hermosos momentos. ¿Por qué dejarse llevar por la confusión?, si todo es mejor cuando hay comprensión. Hace un rato muy triste, y ahora ya no tanto, por el sólo hecho de poder escuchar aquella música, donde todo de pronto vuelve a ser perfecto, a veces tan cerca, y otras veces tan lejos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario