05 diciembre, 2009

Cada día (P)


Introducción:

La vida no tiene porqué ser tan nostálgica, ni tan rígida, muchas veces nos confundimos en nuestras propias obsesiones, nuestro empecinado orgullo, viendo muchas veces lo adquirido, dejando de lado lo obtenido. Y esto sucede, cada día.

Pensamientos:

Cada día, pensamos, incansablemente, inagotablemente, distendidamente, en lo más profundo de nuestro ser, sentimos y vivimos un mundo paralelo, donde otra verdad se gesta con total intensidad y sentido.

Cada día, sentiremos la motivación de querer saber más, pese a lo ya ampliamente conocido, siempre dispuestos, inquietos y tranquilos, desearemos un poco más, de aquel dulce sentido.

Cada día, será una necesidad imperiosa e innegable, como el respirar, como el tener sed y desear llenar nuestras manos con el vital elemento, para tratar de saciar una carencia, un deseo, un anhelo querido.

Cada día, nos encontraremos con situaciones que no esperamos, nos incomodarán, nos confundirán, y no porque sean malas, sino, porque simplemente son parte de un encuentro cercano, por sabido adquirido.

Cada día, caminaremos, ya sea en la misma dirección o en distintos caminos, que algún día convergerán como dos ríos en un mar pleno, que por siempre seguiremos.

Cada día, nos equivocaremos, como también así, acertaremos, y de nuestros errores aprenderemos que no hay mejor acierto que aquel error que reconocemos.

Cada día, vendrá la noche y en sueños veremos, parte de nuestras vidas, parte de nuestros existir, un perfil, un tema, unas manos extendidas, hasta tocar el cielo.

Cada día, amanecerá, con un sol brillante, como todos los días, como siempre, y un primer pensamiento será, aquel que nos dirá, el por qué existimos.

Cada día, durante la tarde miraremos al cielo, algunos lo harán con indiferencia, otros como un sueño, no importa el porqué, lo importante es ser el dueño, de ese único momento que nos hace comprender lo inmensos que somos por dentro.

Cada día, recordarás, aquello valioso, quizás breve y discreto, pero por siempre eterno, donde no obstante el tiempo, sabrás que fue hermoso.

Cada día, correremos una maratón de mil metros, jugando a ganar por sobre los demás y por debajo de nosotros mismos, una carrera que empieza donde tus pies te seguirán de lleno.

Cada día, existirá lo que no se menciona, porque muy propio es, y de nadie más, lo que tanto emociona.

Cada día, te mirarás en el espejo, y descubrirás que ni todo el oro del mundo puede comprar el paso del tiempo, más lo vivido es reflejo de aquellos surcos de sabiduría que la naturaleza nos provee con emotiva alegría, y sin dejo.

Cada día, verás tu reflejo, en distintos lugares, tan distintos, tan diversos, que entenderás de una buena vez, que todo lo vivido ha sido por algo, y ha sido bello.

Cada día, estaremos, cada uno en lo suyo, y a su vez cada uno en lo mismo.

Cada día, se van descubriendo cosas, con el más sabio, con el más ignorante que conocemos, de todos ellos podemos aprender, algo nuevo.

Cada día, tus pies descalzos se mojarán, buscando aquellos preciados momentos, de profunda paz serán, mirando hacia el horizonte, y mirando las piedrecillas esparcidas en el suelo.

Cada día, con furia y pasión te enojaras, hasta el punto de que la reflexión llegue, y todo se suavizará, en la medida de que la sabiduría no nos ciegue.

Cada día, escucharás, una música, entregada con total sinceridad y cariño, y la recogerás una y otra vez, porque así son los buenos recuerdos, perdurables desde niños.

Cada día, un aroma familiar estará presente, en algún momento, un lugar, o en un sueño, y lo guardarás con paciencia, bajo la quietud de un grato recuerdo.

Cada día, verás unos pasos tranquilos, sigilosos, llenos de paciencia, y cariño, que te acompañarán desde lejos, en tu camino.

Cada día, querrás gobernar, a tu pinta, a tu modo, a lo que crees correcto, pero descubrirás que no todo es lo mismo, porque en la variedad, está descrito el acierto.

Cada día, el orgullo te acompañará, a veces bien, a veces mal, y te confundirá hasta que se aleje y te deje ver la verdad, en otros mejores momentos.

Cada día, enfermarás, y mejorarás, porque así es la eterna batalla del cuerpo, a veces bien, a veces mal, pero siempre combatiendo.

Cada día, el vigor de la vida te guiará, por nuevos caminos, otros lugares, y nuevos anhelos, con la felicidad de haber encontrado la eterna respuesta a tus sentimientos.

Cada día, sentirás, en compañía, o en soledad, lo que quieras vivir en un momento, más todo tiene su tiempo, y más vale disfrutar y recordad lo bueno, con mucho atento.

Cada día, la nostalgia será parte de tu vida, por una buena razón o por un buen sentimiento, pero no dejes que sea sólo eso, hay mucho más, y por lo que más quieras, siempre rescata por sobre lo malo, lo bueno.

Cada día, alegre estarás, porque importante será el fruto de tu semilla, que esparcida quedará, como un millar de estrellas.

Cada día, inevitable será, pensar, sentir, respirar, mientras se viva, porque es parte de nuestra naturaleza, nuestra primicia, nuestro diseño, nuestra existencia, nuestra alegre fantasía.

Cada día, sentirás soledad, porque no siempre habrá compañía, por muchos que alrededor estén, atentos y pendientes, fugaces serán en su equívoca profecía.

Cada día, también sentirás compañía, porque quién la ha probado alguna vez, ya sabe que existe, y pese a su más profunda confusión, ahí estará disponible, para darte paz y alegría.

Cada día, libre serás, porque así lo quieres y no hay más.

Cada día, yo pensaré, y tú pensarás, porque en cada cosa que hagas, ahí estará, aquella parte intangible de nuestras vidas, que por siempre estará presente, una y otra vez, cada día, un poco más, cada día.

No hay comentarios.: