![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgOVwSgswl-iboc07-DCdvVQbnjIxah2K8Ct9JM3UGmZ3SQ9ZcQYTKLdtQp9TD46zMTYJLfupYYT_Fr1QIzJs_-3DTJ9h9XFQ548VzTQ5OBwXX_7pQSuUS6GgnrgR5Yw8XbEHPtQ/s200/400_1197871875_feliz-cumpleanos.jpg)
Un grupo de personas se reunía
gratamente para celebrar un
cumpleaños. Era un lugar de
Providencia, sencillo, tranquilo,
donde la alegría se manifestaba
en cosas simples, unas bebidas,
una torta extraña conformada por
pequeños pastelitos y una sola
vela enroscada de color rojo,
que emitía una música al moverla.
Llegaba casi al final, seguramente
algunos deseos ya se habían pedido,
y una acostumbrada oración en
preámbulo antes de la cena,
se hizo presente bastante rato
antes..
Eran personas muy sanas, de mucha
fe, pero no fanáticos ni aburridos,
ni lateros. Todo lo contrario.
Era tarde, ya más de las 22:30,
pero lo suficientemente a tiempo
como para alcanzar a sentir la
amistad del momento, aunque fuese
por unos breves instantes.
Prontamente emprendimos el camino
a nuestras obligaciones. No sin
antes, sentirnos agradecidos por
lo importante de aquel cortísimo
momento. Fue ver que pese a los
años las personas siguen en pié,
preocupados por lo que realmente
importa, pese a las dificultades,
sin rollos, sin trancas, siendo
los mismos que conocimos alguna
vez, y que aún pese al tiempo
están.
Es bonita la amistad. Algo que
no tiene porqué carecer de una
magia angelical, digno de ser
descrito con el respeto y el
transparente sentido de la verdad.
Para ser feliz, no se necesitan
grandes cosas, la vida no puede
ser vista como una constante
competencia de ganar o perder,
aún más, cuando no existe nada
contra qué competir.
Algo común para muchos, pero
Escaso para otros, eran
Diez personas, un cumpleaños,
y una escusa cuyo único objetivo
era simplemente compartir.
Gracias, por seguir siendo
como son.
gratamente para celebrar un
cumpleaños. Era un lugar de
Providencia, sencillo, tranquilo,
donde la alegría se manifestaba
en cosas simples, unas bebidas,
una torta extraña conformada por
pequeños pastelitos y una sola
vela enroscada de color rojo,
que emitía una música al moverla.
Llegaba casi al final, seguramente
algunos deseos ya se habían pedido,
y una acostumbrada oración en
preámbulo antes de la cena,
se hizo presente bastante rato
antes..
Eran personas muy sanas, de mucha
fe, pero no fanáticos ni aburridos,
ni lateros. Todo lo contrario.
Era tarde, ya más de las 22:30,
pero lo suficientemente a tiempo
como para alcanzar a sentir la
amistad del momento, aunque fuese
por unos breves instantes.
Prontamente emprendimos el camino
a nuestras obligaciones. No sin
antes, sentirnos agradecidos por
lo importante de aquel cortísimo
momento. Fue ver que pese a los
años las personas siguen en pié,
preocupados por lo que realmente
importa, pese a las dificultades,
sin rollos, sin trancas, siendo
los mismos que conocimos alguna
vez, y que aún pese al tiempo
están.
Es bonita la amistad. Algo que
no tiene porqué carecer de una
magia angelical, digno de ser
descrito con el respeto y el
transparente sentido de la verdad.
Para ser feliz, no se necesitan
grandes cosas, la vida no puede
ser vista como una constante
competencia de ganar o perder,
aún más, cuando no existe nada
contra qué competir.
Algo común para muchos, pero
Escaso para otros, eran
Diez personas, un cumpleaños,
y una escusa cuyo único objetivo
era simplemente compartir.
Gracias, por seguir siendo
como son.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario