30 junio, 2009

Tempestad (P)

Días de lluvia, un fin de semana largo, dónde pronto todo se vuelve gris. Tal como lo sospechaba, mi visión de hace años se hacía presente. No quiero ver y veo, era cuestión de tiempo y todo cambia, una vez más.
La verdad es que no sé que decir, todo palidece ante esto, y nada será igual, ya lo sé. Pero como siempre, debo mantener la calma, aquella que siempre me acompaña en los momentos duros como este, pero internamente el conflicto se establece. Soy un caos, soy un espíritu impaciente. No es justo, su alegría, su optimismo, su sonrisa, irá siendo opacada por un tal vez ya no. Que frágil parece mi niña, y pese a todo, aún así, sonríe. Despierto cada dos horas, y les escucho respirar, mis sueños se confunden en un profundo pensar, las cosas son tan diferentes en ese lado, casi silencioso, donde todo es posible, donde puedo ver otra realidad, una que respira un poco más allá. Es raro, la lógica establece patrones de conducta a seguir en este nuevo hilo, pero la parte emotiva no parece reaccionar con cordura, el conflicto interno hace que las defensas bajen, que los kilos desaparezcan una vez más, y que todo sea como un nuevo día sin pesar.

Pero la esperanza es lo último que se pierde, dicen, y aunque en mis recuerdos lo he visto una y otra vez, y el resultado es siempre el mismo. No temo, o quizás sí, no sé como debiese ser en estos casos una reacción “normal”. Veo todo tan distinto, que esto aterriza mis sienes hasta el punto de ahogar la pena en un lamento sin final. No es así como debiese seguir la historia. ¿Qué hacer ahora?, ¿Cómo continuar?, el camino que tan claro en un comienzo era, la lluvia lo distorsiona, y el sendero que una vez fue, ya no es igual. Bueno, nunca es igual, pero si era razonablemente estable, como para seguir y avanzar. Ha quedado una huella que nunca más se ha de volver a pisar, por lo menos ya no de la misma forma. Donde antes eran tres, tal vez seguirán sólo dos, y confieso, tengo miedo. En otros casos, ajenos, el resultado siempre ha sido así, no he visto excepciones, y no he visto piedad. Es algo que no debo exteriorizar, porque sencillamente no sirve hacerlo. Debo ser positivo, incluso bromear para hacer que todo sea más liviano, sonreír aunque dos gotas rueden una vez más sobre mis mejillas, que en silencio he de estar. Hacer que todo sea más sostenible, aún cuando sé que todo esto, recién empieza.


La realidad es así, aquella que tanto reniego, aquella que tan rebeldemente me niego a creer. ¿Por qué?, ¿Por qué?... Estúpidas preguntas que más de alguno se ha hecho, y que en vano respuestas han de tener. Así y todo, mientras escribo ahora, tiembla en la ciudad. Un remezón, hace vibrar fuertemente el edificio, es una señal, algo ha cambiado en este preciso momento, algo distinto pasa… algo que no termina aquí ni ahora, más antes de lo previsto ese algo, ha de continuar. Control… es mi única esperanza.

3 comentarios:

DonCamion dijo...

ya de por si es raro que recuerde lo que sueño , por lo tarde y poco que duermo , pero anoche tuve pesadillas ... de esas que te dejan tiriton. hoy temblo y el dia es como tarde todo el rato .se supone que hoy habia un tsunami o algo asi desde arica a puerto montt ... lo raro de mi estomago pense que eran gases ... no se ...
que estas haciendo ????

Anónimo dijo...

Los sueños sueños son ...
no les temas, son parte de nuestra vida, es la forma que nuestro sistema descarga toxinas

Bienvenidos a este espacio virtual. dijo...

Eso, si fuese un sueño...