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Introducción
Bueno, este relato no pretende ser un tema de discusión. Esta página en sí, es Ciencia-Ficción y Fantasía, con textos que sólo buscan abrir el apetito hacia otros conceptos distintos de lo que acostumbramos como entendimiento de nuestro entorno, que con frecuencia creemos como absolutamente “cierto”.
Nota: El uso de la palabra “partícula” en este texto, es sólo referencial, un nombre nada más usado para simplificar el concepto de “unidad mínima”.
Teletransportación
Muchas veces se ha tratado este tema, tanto en ciencia ficción como en investigaciones científicas que muchas veces apuntan más al ego de unas complejas ecuaciones matemáticas sin sentido concreto para la inmensa mayoría.
La verdad es que en lo simple está la respuesta y si queremos viajar de un punto a otro, lo común es por la vía de un vehículo, ya sea caminando, en bicicleta, auto, avión, nave, etc. Por ejemplo, el acelerador de partículas, que en sí ya es un invento sumamente costoso, se encuentra lejos de ser la respuesta como muchos “selectos intelectuales” creen.
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El problema no es la velocidad con que nos trasladamos, sino la forma. Dicho esto, por ejemplo, si lanzas una piedra en alguna dirección, esta llegará a algún destino, variando su demora dependiendo de la fuerza con que la lancemos, o que tan lejos. Pero la solución, no es mover las partículas a gran velocidad, de un punto “A” a un punto “B”, porque si lográsemos lanzar dichosa piedrecilla a un millón de veces la velocidad luz, esta se descompondría o destruiría en el camino por la aceleración, por el simple roce de las partículas que se encuentren “detenidas” (*), y en definitiva es algo que dudo mucho que cualquier mortal pueda comprobar a ciencia cierta.
Muchos dirán, es que existe tecnología al vacío que… Etc. Etc. Etc. Para que la piedra se traslade de un lugar a otro en forma instantánea, como nos gustaría, debemos dejar de lado los conceptos primitivos de la velocidad, y simplemente no lanzarla (Esto no implica eliminar su movimiento).
Un ejemplo simple, usemos nuestra imaginación, si se está en una habitación, para pasar a otra simplemente abrimos una puerta, un par de pasos, y ya estamos en otro lugar. Si usamos un poco más nuestra imaginación, y pensamos que estamos en un cubo, de 3x3x3, y nos encontramos en una de sus esquinas, y queremos llegar a la otra esquina, solo bastaría con reacomodar las piezas, para que nuestro destino se encuentre justo en una habitación inmediata (No hablo de un cubo normal, como el que conocemos, sino uno donde todas las piezas se puedan reacomodar con mayor libertad).
Pero ¿Cómo se hace eso? Se dice que la forma más directa de llegar de un punto a otro es la línea recta.
Si dibujamos una raya sobre un papel, y como muchos obviamente saben, siempre hay otra alternativa, que en este caso sería doblar la hoja de papel, juntando los dos extremos, equivalente al reacomodamiento de las piezas de un cubo.
Como sabemos, las estructuras no son compactas, tanto el aire que respiramos, como un pedazo de fierro, son “porosos”, o sea, existen espacios entre cada partícula. Dejando de lado la teoría de “cuerdas” y otras como esas (interesantes en todo caso), sabremos que un cuerpo puede atravesar otro.
Si colocamos un vaso con agua, lleno a tope, y luego introducimos un lápiz, notaremos que el agua se rebalsa, por el simple hecho de que las partículas del agua se reacomodan, para dar paso preferentemente a las partículas del lápiz. Con el lápiz sucede lo mismo, pero en menor grado.
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No obstante, si se elimina esta propiedad, ambos se fusionarían, como si fuesen una mezcla de dos líquidos. En cualquiera de estos casos, les pregunto ¿El agua se rebalsaría? Cada uno tendrá su propia respuesta, teoría o su creencia. Lo mismo sucede con nuestro universo, no es que sea un conjunto infinito de “partículas”, llámense, cuerdas, átomos, elementos, planetas, galaxias, etc.
No es que existan distancias, porque en realidad no existen, por lo menos no como lo pensamos, porque simplemente la habitación a la cual queremos llegar, ya sea a unos escasos metros o a años luz de distancia, siempre está al lado. Parece “absurdo”, “loco”, “irracional”, etc., y tal vez lo sea, pero eso es lo interesante, ya que lo pueden comprobar.
Usen algún “Maps Earth”, el que gusten, ubiquen donde están en este mismo momento, y piensen a donde quisieran ir, puede ser su casa, otro país, etc. Luego jueguen con el zoom, aléjense, y verán que la distancia en realidad no existe, porque donde estén es casi en el mismo espacio a donde quieren ir, o sea, apenas están a un paso de la siguiente habitación.
Finalmente, sólo plantearé la siguiente pregunta… ¿Y si en vez de mover el objeto a trasladar, lo dejamos totalmente quieto, por algunos segundos, sin ningún movimiento, que pasaría? (*)
(*) Se entiende que no existe nada en este universo que se encuentre sin movimiento, por lo tanto la palabra “detenido” es para indicar “a muy baja velocidad”.
Muchas veces hemos visto montones de películas con distintas versiones del famoso tema de la tele transportación (“The man without a body” 1877, "The Disintegration Machine" 1927, La Mosca 1986, Star-Trek 1996, Jumper 2008, o en la serial “The Big Bang Theory” donde el personaje Sheldon Cooper habla de la destrucción de una partícula en una ubicación y su reconstrucción en otra, o si somos mas exquisitos, en estudios mas serios como “Teleportation Physics Study” 2004, por ejemplo), pero pocas veces lo razonamos “libremente”, sin la influencia de lo aprendido o lo que recordamos, y nos conformamos con nuestras enseñanzas.
Bueno, este relato no pretende ser un tema de discusión. Esta página en sí, es Ciencia-Ficción y Fantasía, con textos que sólo buscan abrir el apetito hacia otros conceptos distintos de lo que acostumbramos como entendimiento de nuestro entorno, que con frecuencia creemos como absolutamente “cierto”.
Nota: El uso de la palabra “partícula” en este texto, es sólo referencial, un nombre nada más usado para simplificar el concepto de “unidad mínima”.
Teletransportación
Muchas veces se ha tratado este tema, tanto en ciencia ficción como en investigaciones científicas que muchas veces apuntan más al ego de unas complejas ecuaciones matemáticas sin sentido concreto para la inmensa mayoría.
La verdad es que en lo simple está la respuesta y si queremos viajar de un punto a otro, lo común es por la vía de un vehículo, ya sea caminando, en bicicleta, auto, avión, nave, etc. Por ejemplo, el acelerador de partículas, que en sí ya es un invento sumamente costoso, se encuentra lejos de ser la respuesta como muchos “selectos intelectuales” creen.
El problema no es la velocidad con que nos trasladamos, sino la forma. Dicho esto, por ejemplo, si lanzas una piedra en alguna dirección, esta llegará a algún destino, variando su demora dependiendo de la fuerza con que la lancemos, o que tan lejos. Pero la solución, no es mover las partículas a gran velocidad, de un punto “A” a un punto “B”, porque si lográsemos lanzar dichosa piedrecilla a un millón de veces la velocidad luz, esta se descompondría o destruiría en el camino por la aceleración, por el simple roce de las partículas que se encuentren “detenidas” (*), y en definitiva es algo que dudo mucho que cualquier mortal pueda comprobar a ciencia cierta.
Muchos dirán, es que existe tecnología al vacío que… Etc. Etc. Etc. Para que la piedra se traslade de un lugar a otro en forma instantánea, como nos gustaría, debemos dejar de lado los conceptos primitivos de la velocidad, y simplemente no lanzarla (Esto no implica eliminar su movimiento).
Un ejemplo simple, usemos nuestra imaginación, si se está en una habitación, para pasar a otra simplemente abrimos una puerta, un par de pasos, y ya estamos en otro lugar. Si usamos un poco más nuestra imaginación, y pensamos que estamos en un cubo, de 3x3x3, y nos encontramos en una de sus esquinas, y queremos llegar a la otra esquina, solo bastaría con reacomodar las piezas, para que nuestro destino se encuentre justo en una habitación inmediata (No hablo de un cubo normal, como el que conocemos, sino uno donde todas las piezas se puedan reacomodar con mayor libertad).
Pero ¿Cómo se hace eso? Se dice que la forma más directa de llegar de un punto a otro es la línea recta.
Si dibujamos una raya sobre un papel, y como muchos obviamente saben, siempre hay otra alternativa, que en este caso sería doblar la hoja de papel, juntando los dos extremos, equivalente al reacomodamiento de las piezas de un cubo.
Como sabemos, las estructuras no son compactas, tanto el aire que respiramos, como un pedazo de fierro, son “porosos”, o sea, existen espacios entre cada partícula. Dejando de lado la teoría de “cuerdas” y otras como esas (interesantes en todo caso), sabremos que un cuerpo puede atravesar otro.
Si colocamos un vaso con agua, lleno a tope, y luego introducimos un lápiz, notaremos que el agua se rebalsa, por el simple hecho de que las partículas del agua se reacomodan, para dar paso preferentemente a las partículas del lápiz. Con el lápiz sucede lo mismo, pero en menor grado.
No obstante, si se elimina esta propiedad, ambos se fusionarían, como si fuesen una mezcla de dos líquidos. En cualquiera de estos casos, les pregunto ¿El agua se rebalsaría? Cada uno tendrá su propia respuesta, teoría o su creencia. Lo mismo sucede con nuestro universo, no es que sea un conjunto infinito de “partículas”, llámense, cuerdas, átomos, elementos, planetas, galaxias, etc.
No es que existan distancias, porque en realidad no existen, por lo menos no como lo pensamos, porque simplemente la habitación a la cual queremos llegar, ya sea a unos escasos metros o a años luz de distancia, siempre está al lado. Parece “absurdo”, “loco”, “irracional”, etc., y tal vez lo sea, pero eso es lo interesante, ya que lo pueden comprobar.
Usen algún “Maps Earth”, el que gusten, ubiquen donde están en este mismo momento, y piensen a donde quisieran ir, puede ser su casa, otro país, etc. Luego jueguen con el zoom, aléjense, y verán que la distancia en realidad no existe, porque donde estén es casi en el mismo espacio a donde quieren ir, o sea, apenas están a un paso de la siguiente habitación.
Finalmente, sólo plantearé la siguiente pregunta… ¿Y si en vez de mover el objeto a trasladar, lo dejamos totalmente quieto, por algunos segundos, sin ningún movimiento, que pasaría? (*)
(*) Se entiende que no existe nada en este universo que se encuentre sin movimiento, por lo tanto la palabra “detenido” es para indicar “a muy baja velocidad”.
Experimiento Philadelphia... Mito o realidad...
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