23 diciembre, 2008

Miguitas de Pan

Ciertamente como todos sabemos, muchos personajes
estan vueltos locos en fechas festivas, siempre en carrera
sometidos por esta insistente sociedad, que nos impone el
llevar una determinada vida, y tratar de mantenerla a toda
costa. Digáis navidad y regalos, digáis verano y vacaciones,
digáis fiestas patrias y chicha en mano, digáis días santos
y nos volvemos vegetarianos. Como sea, son costumbres
impuestas, aprendidas, o simplemente aceptadas por
nuestra tendencia al hábito. Sin embargo, siempre
existen aquellos que se creen diferentes, o por lo menos
lo intentan, y cuanto más insisten en ser especiales,
más fácilmente caen en el viejo jueguito de seguir tendencias,
por ejemplo, los góticos, los panks, los tatuajeros, los
sofisticados, los místicos, etc... En general muchos personajes
con un cierto aire de querer y pretender ser algo más que
sólo un punto de esta sociedad impuesta. Tanto así,
que ni los intelecutales se salvan de esta ley.

No obstante, existe un personaje, único en sí, que
tras un sueño abstracto e incomprensible sólo buscó
su propio camino, tratando de comprender más allá de lo
que debía, y siguiendo una ruta incierta tras la hueya
de una pocas miguitas de pan.

Sin objetivos, sin metas, más que con sólo la ilusión de
poder entender y clarificar su propia vida, y entender
que su existencia tenía algún propósito inusual. Al parecer
embaucado en un camino eterno, del cual nunca podría
escapar, pero con la conciencia limpia, procurando
siempre lo correcto, aún pese a sus propios errores,
virtudes y sus propios sentimientos.

Se sufre, pero se soporta, también hay alegría, y por cierto
esperanza, y así, la vida continúa una y otra vez.

Unas pocas miguitas de pan, y será suficiente como para
detenerse un instante bajo la sombra del tiempo y poder mirar
al cielo, y decir gracias, por haber tenido el gratísimo privilegio
de haber allado aquel divino camino incierto...

No hay comentarios.: