Las historias suelen deambular en cada lugar y en cada rincón
del planeta, y en ocasiones, algunas suelen vincularse inesperadamente, pese a
lo diverso o distante de estas. Aquellas jóvenes almas, eran un claro ejemplo
de la magia que se produce ante un inesperado encuentro. Por qué razón sucede?,…
No se sabe, pero lo que sí es claro es que sucede una vez en un millón.
Quizás sea el
azar, la divina providencia, o un fallo en la armonía de todo un sistema prediseñado
para que sigamos un patrón conductual bajo el ciego hábito de lo cotidiano, con
la inquebrantable convicción de aquello que llamamos “realidad”, nos impida el poder ver la verdadera realidad.
En estos últimos
tiempos, ya es notorio, siendo posible para todos el percibir un fuerte cambio
en la apreciación del tiempo. Lo que antes parecía eterno, hoy en día es
desesperadamente rápido, en donde las horas parecen minutos, y los minutos son apenas
segundos, como destellos de vivencias que rápidamente se van transformando en
pronto pasado y recuerdos. No hay tiempo para pensar, y sin embargo aún pensamos,
apurados, presionados, con el sólo afán de que nos alcance el tiempo, inmersos en un nuevo
tiempo que definitivamente se desvanece entre los dedos.
Sin embargo, en la mente se conservan algunos
recuerdos, importantes, imágenes puras, que se niegan a ser borradas, como la gran
mayoría. Son especiales, porque simplemente están llenas de emociones que pese
a los años y las vivencias, perduran en lo más profundo del ser, y nos
mantienen aún llenos de miles de preguntas sobre el otro, con la evidente
sensación de haber existido en tiempos pasados, desde mucho antes de nacer, luchando
por mantener aquel vínculo mermado por ellos.
Sí, sin
duda es un pensamiento y nada más que un pensamiento, fruto de la imaginación, para
el común de la gente, pero que en definitiva, sabemos..., porque simplemente
es la misma sensación compartida por siglos, aún más allá de conocerse, una que de alguna
manera ha existido desde siempre… desde entonces... y... desde un antes y un después…
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