18 julio, 2013

Querer estar

Estaba algo nublado, era un día de tarde temperada, y aunque el lugar era bastante decente para conversar y compartir un pedazo de pan, había un dejo. Se hacía notoria la incomodidad ante la gente que se iba sumando al recinto. Seguramente la sensación a encierro mermaba una mejor estadía, o la falta de horizonte visible desde el ventanal, hubiese sido lo ideal.

Fueron escasos los minutos, y entre el apuro del infranqueable tiempo, la calidad primaba por sobre la cantidad. Algunos recuerdos circularon y la familia fue el tema principal. La armonía de aquel instante era perfecta, aún quedando muchísimas cosas sin mencionar.

La imaginación se hizo presente, y la proyección de una idea fue transmitida. Era como hablar consigo mismo, mismos conceptos que estaban presentes, aunque a bien sabido es, que el futuro es algo que no se pueden asegurar.

Quizás muchas palabras quedaron ausentes, pero aún así era grato conversar. Quizás la curiosidad innata sobre unas notas en la mesa, o unas fotos no mostradas, encausaba cierta necesidad. 

Saber…, y saber más.

Aunque hubiese llevado una lista de preguntas anotadas, de nada servirían, porque igual se habrían diluido ante la contemplación de millones de ideas, de sueños no dichos, dialogados en la mente, que el tiempo finalmente se llevará.

Así, el momento se hizo breve, y el inicio prontamente transformaba en fin, y el fin en un nuevo comienzo sin terminar. Sensación muchas veces antes percibida, que ahora con sabiduría, temple y paciencia, se puede mejor administrar.

Sus manos portaban la voz de trabajos y logros alcanzados, ante lo cual, se dio paso la contención . Y en la aparente calma, los pasos se encaminaron hacia el arte, deteniéndose en una escala distinta, que por un segundo les hizo recordar.

Moderación, respeto, prudencia, y un conjunto de palabras más..., tan sólo para dar paso a la eterna nostalgia de un día más, con sensación impresa, de por siempre, querer estar.



09 julio, 2013

Andrés

Es un día Martes 09 de Julio de 2013. Son las 09:35 de una mañana nublada, un día frío donde el tiempo y las obligaciones nos encausan siempre en una única dirección rígida y estricta. No obstante, todo puede suceder.

El correo anuncia una llamada. Miro a mi derecha, y el visor del teléfono indica urgencia desde recepción. Las ideas típicas de vendedores de seguro o asuntos bancarios inundan la mente, nublando el juicio ante lo que realmente es. Luego de poner un poco más de atención, viene la “calma” y se lee un nombre inesperado… “Andrés”.

Inmediatamente ciertos recuerdos asociativos se vienen a la mente, y un gélido escalofrío recorre la espalda. El pasado se vuelve presente, y todo se oscurece pensando que su repentina aparición es por alguna trágica noticia.

Bajo tan pronto me doy cuenta de la persona que espera, se abren las puertas y le veo de pie. El saludo cordial no se dejó esperar, y un abrazo de hermano se pronuncia ante un grato presente, activando los buenos recuerdos de tiempos de infancia, después de tantos años.

Un “alivio” fue verle, porque le percibía bien, con su inquietante y dinámica personalidad, su fortaleza interior intacta, y su energía a pleno dar. Los años pasaron, muchos fueron, y las marcas del tiempo se apreciaban como muescas ganadas con el tiempo. Imaginaba que para ambos, esa apreciación era igual. Aún así, la esencia estaba intacta, y la alegría de ver fue mutua.

Pasamos un lugar de recepción y conversamos. El con una velocidad ametralladora que daba gusto, casi difícil de seguir con tanta información acumulada por los años. Muchas cosas pasaron, y muchas cosas aún se notaban por hacer. Un niño, un amigo de infancia, ahora convertido en un hombre dedicado y con su mente siempre puesta y dispuesta para con su familia, en definitiva un buen hombre, que ha logrado mantener su bondad basada en su firme naturaleza.

Pasado, presente, futuro, que más da, si todo cuanto somos, es un conjunto de todas esas vivencias que alguna vez compartimos, y que siempre estarán guardadas en nuestra mente y en nuestro ser. Quién podría osar en pensar que el pasado es sólo pasado y que hay que ver el futuro sin mirar atrás.

Ahora, ya me despido, y mientras escribo, curiosamente sale el sol, como un buen presagio que nos hace entender,  que todo buen pasado, siempre nos acompañará en cada nuevo y brillante amanecer.

Dedicado a Andrés.



08 julio, 2013

Sensación Extraña

No sé como definir esto, pero hoy algo neutraliza mi pensamiento a tal punto que la distracción de una sensación me agobia hasta las entrañas.

Siempre he creído en el humor, en aquellas cosas bellas que la vida nos ofrece, a las cuales recurro siempre, en busca de los buenos recuerdos, los buenos momentos, y todo lo que es valioso y lleno de gracia. Pero hoy es un día en que el pulso se acelera con la fuerza y la inquietud de un caballo galopante, aparentemente sin razón, sin motivos, en esta leve instancia.

Extraña sensación, eres una sensación extraña, que me inquietas y me aprietas ante la nada. No sé cómo definir esto, pero aquí está presente, siempre presente, entre aromas y fragancias.

La lógica siempre me acompaña, y muchas veces también recurro a ella, en busca de respuestas, que a veces no las encuentro, y otras a veces ya no quisiera buscarlas.

Hoy no sé si será un inicio después de un término, pero aunque sea reiterativo, inevitablemente, todo cambia.

Hoy esta sensación me sigue y me acompaña. Quisiera alejarla, y quisiera no querer saber, sin embargo, la curiosidad inunda el ser, porque simplemente aún quedan preguntas que no pregunté, en busca de respuestas que en definitiva carecieron alma. Pero aún así… no sé… ¿Qué falta?... no lo sé.

Entiendo que la vida es tan leve como un soplo, y que por mucho que queramos, todos se marchan. Es parte del diseño, es parte de lo que despierta y es parte de lo que se calma.

Tantas cosas por hacer, y a veces me pregunto ¿Para qué?... y así, el ¿Por qué?... carece de importancia. En la vida uno siempre tiene que tener objetivos, y la fuerte convicción de que los sueños son convertibles en una realidad que canta. La vida entonces, es como un gran motor, que necesita el constante movimiento de los deseos y de los anhelos que permiten los logros que se alcanzan.

Sé que hay que seguir, sé que hay motivos, sé que hay cosas y gentes que necesitan que siga en movimiento, auque a veces asfixia el aire en rebeldía ante el tenor y las marcas.

Pero hoy…, hoy tengo una sensación… y es una Sensación Extraña.



05 julio, 2013

Intenso Amanecer

 He estado alejado de mis letras, he estado distante en el tiempo. Inserto en un mundo lejano dónde trato de sentirme mejor, ya que lo cercano se va desvaneciendo al paso del tiempo, y lo que nos rodea se vuelve desconocido ante la inmensidad creciente de los que ahora son.

Mientras... Observo los acontecimientos, las partidas y visualizo la historia y las cosas como son. El surgimiento de una vida pasa entonces por mi mente, y en la distancia cercana se encuentra la respuesta a un anhelo presente, que se vuelve desazón.

Podemos tener arrepentimientos de lo que hacemos, pero aún más intensos son los arrepentimientos de lo que no hacemos, por estúpidas prudencias o simple dejación. Y aunque todo es un correr constante, el destino de muchos yace en las manos de una sola y firme decisión.

El tiempo corre muy de prisa, ya lo sé. Y sé que se tiene que hacer lo que se tiene que hacer,  aún por sobre lo que no hay que hacer. Una vida cambiaría entre dolor y llanto, para luego convertirse en felicidad que surgiría ante los pasos de Dios.

No sé si hay perfección, pero sí sé que hay voluntad, bondad y sencillez en su corazón, tan pleno y lleno de regocijo ante el asombro de mundos vistos, que por sus ojos llenos de vida, me han mostrado otros caminos posibles y llenos de luz.

La ocasión entonces espera  paciente, y ya no depende de la reflexión, más bien del instante mismo en que por sí mismo se de inicio a un nuevo fulgor, escapando de las normas establecidas, como agua vertida entre los dedos de una simple ilusión.

Qué hacer?... es la pregunta que día a día aclama por una sabia respuesta, que se escapa fuera de control. Hasta cuando seguir siendo un observador, mientras el mundo fluye con su acostumbrada desazón, jugando a ser grandes a los grandes, con merecimientos o no, en este universo donde algo ganas y algo pierdes con desmerecida razón.

"Nada es fácil en esta vida", y comparto su razón.

Decisiones, únicas e invaluables decisiones, que cambian la historia de muchos como también la del historiador, convirtiendo el camino de una noche, en un camino de luz, en busca de un mejor e intenso amanecer, que podría cambiar al mundo, inmerso en un mundo donde todo cambio puede ser mejor.

Será demasiado tarde…?
-          Tal vez no!