Quería decir… y apenas fueron unos pocos segundos, en su
mirada estaba todo lo que necesitaba saber. Su vida no dependía de un
acontecimiento, sino, más bien de una decisión, una que cambiaría el resto de
su existencia y la de los demás. Finalmente, el universo no es quebrantado no por
las cosas que creemos, sino por aquellos pequeños instantes que tomamos o
dejamos.
Quería decir… muchas
cosas, y no hubo tiempo, nunca lo hay, aún así, nada de lo dijera podría
cambiar la decisión ya tomada, quizás forzada, más motivada por el miedo a lo
desconocido, que por el pesar o el dolor intenso de un envase mermado.
Quería decir… y como siempre, guardé silencio, por
prudencia, por respeto. Unas pocas palabras no cambiarían su destino, y sentía
que nada de lo que dijera sería apropiado.
Quería decir… la
verdad, sin tapujos, sin filtros, sin los temores al dolor extraño, pero su
mirada me contuvo, y sólo le entregué un cálido abrazo.
Quería decir… y ahora lejos estoy, de lo que no veo, pero
que siento… por algo.
Quería decir… y todo lo que digo, está aquí, guardado.
Quería decir… y cuanto más quiero decir, más cayo.
Quería decir… quizás algo importante, algo que pudiese dar
alivio, algo que fuese fruto de una
esperanza, pero no está en mis manos.
Quería decir… que tengo fe, y que creo enormemente en un
Dios, en un ser Supremo, en un como quiera que se llame, pero percibo aquel
dolor, el de ellos, el de otros… e injusto lo hayo.
Quería decir… pero el… el era un buen ser humano.
Quería decir… quería decir… y no lo hago.
Quería decir… y ya que saco.
Quería decir…
2 comentarios:
Hola, me gusta tu blog. Me alegra saber de alguien que gusta de toda la ciencia ficción, por amor al género.
Saludos!
Hola R, muchísimas gracias por tus comentarios y tu aprecio por el maravilloso mundo de la Ciencia Ficción. La motivación siempre es bien venida, y nos llena de energía para seguir avanzando por estos mundos fascinantes de la mente.
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