La sutileza, radica en saber apreciar aquel momento especial, como si fuese una foto, en que la entrega es la generosidad de dejar libre, incluso a costa de la propia libertad, donde lo más preciado es otorgado sin importar un después. Es captar ese sutil momento, y guardarlo por siempre, aún a costa de no ver, y aún así, seguir viéndolo, después.
La felicidad no se busca, simplemente se lleva consigo, y se contagia.
30 mayo, 2009
29 mayo, 2009
Dance (2)
Bueno, no hay deuda que no se pague ni plazo... ya saben.
Hace mucho tiempo mencioné que íbamos a tocar el tema de la danza, el baile, el arte del movimiento del cuerpo, libertad de expresión sin palabras, pero con mucho significado.
En lo personal es un tema que me es muy grato.
En esta oportunidad, iré complementando de a poco algunas singularidades, y que mejor, que verlo con tus propios ojitos... ahí va...
Partamos con un clasico, para ir calentando motores, un clásico de esos legendarios del pop combinado con otro clásico de la Ciencia Ficción:
Hace mucho tiempo mencioné que íbamos a tocar el tema de la danza, el baile, el arte del movimiento del cuerpo, libertad de expresión sin palabras, pero con mucho significado.
En lo personal es un tema que me es muy grato.
En esta oportunidad, iré complementando de a poco algunas singularidades, y que mejor, que verlo con tus propios ojitos... ahí va...
Partamos con un clasico, para ir calentando motores, un clásico de esos legendarios del pop combinado con otro clásico de la Ciencia Ficción:
La belleza expresada en equipo, muchos como uno solo:
Y por qué no, del grupo Belly Dance, Rachel Price, la chica Snake:
Pilobolus, escencial, elemental, vean también los juegos de sombras, y comprenderán
la magía que está detrás de aquello que se vé pero no se vé:
la magía que está detrás de aquello que se vé pero no se vé:
..y aún hay más...
23 mayo, 2009
Ojos
Bueno, para quienes me conocen mas de cerca, saben que uno de mis jobies favoritos es la fotografía, y mi constante búsqueda de aquellos efectos especiales que nos brinda la tecnología o la misma naturaleza. Esta foto por ejemplo, fue sacada con elementos comunes y simples, es un trabajo realizado con mucho cariño durante el pasado fin de semana. El objetivo era simple, captar la mirada inocente de una pequeña de no mucho mas de doce añitos, mi querida sobrina, y capturar el resplandor de aquel momento fugaz, justo y preciso, en que la cámara es capaz de acercarnos a lo que realmente vemos. La belleza de lo observado por el ojo humano no se compara a nuestra primitiva tecnología, pero con un poco de suerte podemos lograr algunos truquillos como este.
Sin ser muy especialistas en el tema pueden apreciar como unos pocos cambios de tonalidad, luz, y cantidad de pixeles, cambian la emotiva de la imagen. Esta foto por ejemplo, como las anteriores, fueron sacadas con una cámara digital de bolsillo a 7Mp, sin retoques.
Esta foto por ejemplo fue sacada con un celular, a 3Mp, sin retoques.
Esta foto es la misma que la anterior, pero retocada. Solo fueron bajados algunos tonos del color, y se realzaron blancos.
En general las imagenes se conforma por puntos, desde el punto de vista tecnologico. La vision es algo mucho mas complejo que este concepto. Pero si resulta interesante saber que aquello que nuestros ojos no son capaces de ver, ya sea por falta de luz, calidad en la imagen, etc, el cerebro reconfigura la información, rellenando las partes faltantes, haciendo uso de recuerdos, experiencias vividas u otras acciones complementarias funcionales relacionadas con el cerebro. Es por este motivo que una imagen la vemos de mejor calidad, mientras mas lejos.
Por ejemplo, la fealdad o la belleza, es captada a razón de nuestra capacidad de adaptacion que nos permite asimilar el impacto inicial de su apreciación. Es como lograr romper el hielo, hasta que nuestro cerebro se acostumbra, se adiestra y acepta la imagen, reconfigurando las carencias. E incluso, hay ocasiones en que creemos ver algo que no es. Pero eso es otro tema mas largo.
El por que hay personas que gustan de dibujar ojos, sera otro tema interesante, para otra ocasión.
18 mayo, 2009
Paradoja
Lo opuesto a lo que uno considera cierto, es un contrasentido con sentido.
Era una mañana primaveral, y aquel hombre decidió descansar, en total soledad, alejado del ajetreo del día, sacó unos audífonos para poder aislarse aún más de los lejanos ruidos de aquella bulliciosa ciudad. Se sentó en una larguísima banca de añosos maderos pintados de negro, bajo la sombra de un frondoso árbol. El lugar, era un parque muy bien cuidado por la municipalidad, e invitaba gratamente a tomarse unos minutos
de tranquilidad.
Aquel hombre, estaba algo cansado, tras su larga jornada laboral, por tanto, al poco rato sucumbió bajo los suaves sonidos de su música que fielmente le acompañaban día a día, mientras miraba la estatua de un robusto caballo, que se encontraba a pocos pasos de él, se durmió profundamente.
Aparentemente, habían pasado algunas horas, motivado por la frescura de una agradable brisa que emanaba en todo su entorno, fue reaccionando poco a poco, estirándose como quién despierta desde su cama matinal. Fue paulatinamente recuperando su vista, enceguecida por la luz del sol. Miró su mp4 percatándose que le quedaba poca energía.
Lentamente acomodó su cuello, mientras se palpaba la cabeza para acomodar su despeinada apariencia. Entre tanto, su mirada se clavó al frente de él, percatándose que la estatua del robusto caballo, ya no se encontraba en el lugar. Le pareció curioso, y no entendía como pudieron sacarlo tan rápidamente sin que se diera cuenta.
Puso un poco de más atención, y también le llamó profundamente la atención, que el lugar se denotaba en mejor estado. La edificación que se encontraba al fondo tenía una apariencia como de recién pintado, los árboles parecían más pequeños y delgados, y el lugar se apreciaba más iluminado.
Se sintió desorientado, y cuando trató de pararse vio que los maderos de la banca eran más suaves, y también tenían un aspecto mejorado. Los maderos de la larga banca, ya no se encontraban torcidos, estaban todos además, tenía sus pernos bien ubicados, y un aspecto de color negro más fresco y suave, como si lo hubiesen pintado mientras dormía, pero todo estaba totalmente seco.
Miró detenidamente el piso, y también lo encontró algo distinto. Los adoquines estaban intactos, en su totalidad, sin las acostumbradas roturas que solía contar.
Era extraño, aquel lugar tenía una apariencia a nuevo que le confundió. Miró su celular para ver la hora, y en apariencia no habían transcurrido más allá de 5 minutos. Se miró a si mismo, y no percibió cambios en si, lo cual lo tranquilizó.
Miró hacia su lado derecho, y a lo lejos vio a una pareja de jóvenes que conversaban amenamente. Ella tenía el pelo largo, tomado en forma de cola de caballo, de una apariencia sencilla, pero distinguida, vestía una blusa blanca, y una falda larga escocés, más unas botas de taco color café con flecos discretos. El joven vestía una camisa blanca, corbata y chaqueta azul sin cuello, pantalones plomos, y entierrados zapatos negros. También de una apariencia sencilla pero ordenada.
El hombre, entonces decidió acercarse, para preguntar sobre lo que había sucedido con la estatua y el lugar. Se levantó cautelosamente de donde estaba, y dirigió sus pausados pasos hacia la pareja. En la medida que se les acercaba, el cuadro le pareció un tanto familiar. Ya cuando logró estar más cerca, se detuvo de improviso, inmovilizado ante su asombro.
Los jóvenes no le habían visto aún, indiferentes ante la proximidad del hombre, seguían conversando sin más. El hombre se encontraba a pocos metros, y no quiso irrumpir afanosamente, guardó cautela, hasta no asimilar bien lo que estaba viendo.
Su delgada silueta se extendía en una larga sombra hasta casi los pies de los muchachos, los cuales le miraron por unos breves instantes, sin prestarle mayor atención, y sin poder apreciar su rostro, dado que el sol encandilaba desde su espalda. Sólo pudieron ver una silueta y entre sombras pudieron apreciar, levemente, la curiosa expresión de asombro que se dejaba entrever a en la distancia.
Ante la permanencia del hombre, los jóvenes se intimidaron un poco, y le preguntaron si le podían ayudar en algo. Un momento de absoluto silencio se produjo, entonces el desconfiado joven se puso de pié y dio un paso en cautela. La joven cogió su mano con preocupación, y el joven le dijo –Tranquila, no pasa nada, veré que quiere. Caminó unos pocos pasos y cuando llegó a estar frente a frente ante el hombre, el joven simplemente se paralizó y lentamente retrocedió hasta tropezar con la banca y quedar perplejo, y sentado nuevamente, junto a la niña.
La niña le miraba con angustia y preguntó - ¿que sucede?, ¿quien era aquel tipo?, ¿lo conoces?. El hombre aún permanecía inmóvil ante ellos. El muchacho sólo atinó a señalar con el dedo, empuñando su temblorosa mano.
La joven mujer, se puso entonces de píe, diciendo - vámonos mejor, a la vez que el
hombre se les acercaba lentamente.
Ambos entraron en pánico, y quisieron irse del lugar inmediatamente. El hombre los contuvo con una orden severa pero cortes, diciéndoles - alto, siéntense, por favor, no les haré daño, sólo necesito saber...
Los dos jóvenes, estaban asustados, pero obedecieron en el acto. El hombre lentamente se sentó al lado de la joven mujer. Una vez ahí, ella pudo comprender el motivo del temor de su compañero, porque pudo ver claramente su rostro, el cual era exactamente igual al de su amigo, pero con una apariencia totalmente mayor. Eran rasgos seniles, aunque su aspecto levemente más robusto, no se alejaba demasiado de las características de su amigo. Vio con curiosidad y detalle sus manos, prácticamente iguales, y pensó que podría ser su padre, dado el extraordinario parecido.
El hombre denotó y transmitió una madurez emocional conmovedora, que logró transmitir a aquellos jóvenes. Entonces preguntó sus nombres, - Tú, como te llamas?,
Le dijo al joven. El joven respondió – Maury señor. – Y tú, dijo luego, mirando a la joven. – Yo soy Maya. El hombre los quedó mirando detenidamente por un rato, y en el más absoluto silencio. Los jóvenes trataron de entender y se refugiaron en la calma que proyectaba aquel hombre.
Después de un largo rato, el hombre dijo, - Ahora sé lo que sucede, ahora entiendo el objetivo. Ha pasado mucho tiempo, y esta es una segunda oportunidad, para comprender y entender el verdadero significado de mi propia existencia.
El hombre miró hacia el cielo, y una fuerte brisa remeció los delgados árboles, desprendiendo muchas de sus hojas. El lugar parecía moverse al compás del viento, mientras aquel lugar se iba transfigurando. Poco a poco, la estatua del caballo comenzaba a tomar forma ante sus ojos, a su vez que todo el lugar cambiaba rápidamente de aspecto. Las bancas se iban destiñendo a la vez que los maderos se iban torciendo y resecando. Los árboles engrosaban a lo lejos, mientras los más cercanos se abrían frondosos hacia el cielo. El piso mismo se hacía más y más irregular.
Los jóvenes no comprendían lo que sucedía, pero todo cambiaba tan rápidamente a su rededor, que incluso el hombre se hacía cada vez más diferente, de pelo cada vez más largo, y cada vez más canoso, mientras su rostro se iba envejeciendo.
El hombre les miró por última vez, denotando una total tranquilidad, y con una tierna mirada, les dijo: - Por fin, entiendo, y ahora ya es tiempo de descansar.
Dicho esto, la brisa del viento fue diluyendo poco a poco su cuerpo, ante la curiosa mirada de los jóvenes, que ya no se encontraban en su mismo tiempo.
De pronto, empezó a salir el sol a lo lejos, siendo nuevamente medio día, de un precioso día despejado, en otra estación, ya no era otoñal, sino primavera lo que inundaba aquel lugar. Los jóvenes se miraron con nostalgia, y recordaron con melancolía las palabras de aquel hombre.
Al poco rato unos niños pequeños se acercaban corriendo, y se aferraban a sus pies, abrazándoles con efusiva ternura, era una niña y un niñito, de similar edad y aspecto, de una mirada limpia bajo sus verdes ojos que majestuosamente vislumbraban tras sus blanquecinos rostros.
Un sentimiento profundo se apoderó de aquellos jóvenes, e instintivamente se inclinaron a abrazar, cada uno a su niño. El abrazaba a su pequeña, y ella a su pequeño, que curiosamente se parecían. Entonces hubo silencio, y los jóvenes se miraron un instante, con ternura, comprensión, y alegría, empapando sus ojos en una profunda melancolía, porque ellos también comprendieron el verdadero significado de lo que aquel hombre les decía.
14 mayo, 2009
Soñar en Colores
Inevitablemente, en la vida nos enfrentamos constantemente a momentos, estos pueden ser malos o pueden ser buenos, lo seguro, es que pasan, tienen un tiempo, y que por apreciación tendemos a pensar que son más largos los malos que los buenos, pero eso es una simple apreciación.
Los desafíos de la vida están ahí, para superarlos, o dejarlos a un lado, para un mejor tiempo. Pero si se toman, hay que disfrutarlos al máximo, sin pretender estilos ni tendencias, sino, simplemente disfrutarlos bajo un estilo propio y libre. A fin de cuentas, la vida en sí es un recuerdo, y un sueño es un anhelo, que se puede visualizar en colores, aquellos que nos brinda la alegría de otros momentos, nuevos, y dignos.
Muchos creen, que la felicidad está en el dinero, otros en los bienes, otros en el sexo, otros en el poder, otros en los otros, y otros en sus designios. Pero la alegría está ahí, en este mismo y preciso momento, que estás leyendo, o en lo que miras ahora, o lo que puedes percibir a tu alrededor o en ti mismo. No es más que eso, y compartirlo en buena compañía, aún mejor y divino.
Estarás, porque sé que así será, siempre al lado, caminando juntos, descubriendo esos maravillosos sueños, en colores diversos. Es aquello que simplemente esta sin estar, y es con quién diariamente conversamos en nuestro más profundo interior. Sin maldad, sin prejuicios, sin interrupciones, sobretodo en esos preciados momentos.
Ya no se extiende una mano vacía, porque un sueño es un sueño, algo que prevalece en el tiempo, y deja de ser una ilusión. Simplemente es, porque así es, libre como el viento, y sigiloso como el silencio. Una mirada, un pensamiento, que más se necesita en esta vida para apreciar verdaderamente el valor de un sentimiento. Ese es el verdadero sentido de la vida, lo que somos, lo que fuimos, y ahora en armonía, como sueños en colores diversos.
Los desafíos de la vida están ahí, para superarlos, o dejarlos a un lado, para un mejor tiempo. Pero si se toman, hay que disfrutarlos al máximo, sin pretender estilos ni tendencias, sino, simplemente disfrutarlos bajo un estilo propio y libre. A fin de cuentas, la vida en sí es un recuerdo, y un sueño es un anhelo, que se puede visualizar en colores, aquellos que nos brinda la alegría de otros momentos, nuevos, y dignos.
Muchos creen, que la felicidad está en el dinero, otros en los bienes, otros en el sexo, otros en el poder, otros en los otros, y otros en sus designios. Pero la alegría está ahí, en este mismo y preciso momento, que estás leyendo, o en lo que miras ahora, o lo que puedes percibir a tu alrededor o en ti mismo. No es más que eso, y compartirlo en buena compañía, aún mejor y divino.
Estarás, porque sé que así será, siempre al lado, caminando juntos, descubriendo esos maravillosos sueños, en colores diversos. Es aquello que simplemente esta sin estar, y es con quién diariamente conversamos en nuestro más profundo interior. Sin maldad, sin prejuicios, sin interrupciones, sobretodo en esos preciados momentos.
Ya no se extiende una mano vacía, porque un sueño es un sueño, algo que prevalece en el tiempo, y deja de ser una ilusión. Simplemente es, porque así es, libre como el viento, y sigiloso como el silencio. Una mirada, un pensamiento, que más se necesita en esta vida para apreciar verdaderamente el valor de un sentimiento. Ese es el verdadero sentido de la vida, lo que somos, lo que fuimos, y ahora en armonía, como sueños en colores diversos.
04 mayo, 2009
I'll Be There
Una gran voz, y una letra que no necesita mayor traduccion, para un mensaje tan sencillo y hermoso. Lo que fue bueno antes, ahora lo es, y lo seguira siendo, por siempre.
Y.. por que no: Charice Pempengco
Y por su puesto, en su version del original:
WESTLIFE - I'll be there
Y.. por que no: Charice Pempengco
Y por su puesto, en su version del original:
WESTLIFE - I'll be there
Tejado
Días de lluvia se anunciaba en las noticias, lo cual indicaba que ya no se podía postergar más el tener que subir al tejado y hacer algo de limpieza y tapar alguna posible gotera.
Era de tarde, mientras en la altura se miraba aquella inmensa nube oscura, amenazadora, que se aproximaba. El sol ya muy bajo se iba perdiendo en el horizonte, y el frío calaba los huesos. Vestía ligero, polera negra manga corta, un buzo azul corriente y zapatos café, ninguna moda, sólo prendas para ensuciar, y vaya que así fue.
Algunos relámpagos producían parpadeantes destellos a lo lejos, dando muestra una vez más del poderío de la naturaleza. Una ventisca intensa se iba acrecentando mientras la temperatura bajaba cada vez más y el frío se hacía insostenible.
De pronto, por algunos segundos, el muchacho del tejado alzó su vista, y con inusitada nostalgia, trató de separar los aromas, que provenían desde quien sabe que lugar distante. Entonces meditó, en que todo en la vida tiene un significado, nada es al azar, y su misión inconclusa, ya pronto llegaría a buen camino. Como es bien sabido, tras la tempestad se viene la calma, y el sol nuevamente renacería majestuoso, como una bendición incondicional al desafortunio. A fin de cuentas, un remezón en la vida, es lo que reacomoda aquello que con el tiempo se desajusta, y lo queramos o no, el dolor nos mueve, una vez más, hacia a la comprensión, la unión, la sutileza, la ternura, muchas veces perdida.
Así es como la vida útil del muchacho del tejado fue culminando, y se fue retirando con cuidado, poco a poco, cogiendo sus herramientas que seguramente le acompañarían en alguna otra ocasión. Siempre disponible, con el tiempo a su favor, paciente, inocuo, y esperanzado.
Al día siguiente, el muchacho terminó con otros detalles domésticos, y ya conforme con su humilde labor, se propuso dormir, buscando refugio en aquellos pensamientos ajenos a su voluntad. Necesitaba un alivio, algo que le desvinculara, aunque fuese un instante, de sus pensamientos, y poder descansar. Así fue como prontamente, sucumbió. Más tarde despertó por algunos instantes, para luego volver a su cometido, mientras la feroz ventisca azotaba los cables del tendido eléctrico hasta el punto de cortar la luz. Nada más que hacer, unas velas y a intentar dormir nuevamente.
Cuatro de la madrugada, día lunes, y quiso escribir un poco. Qué más podía hacer. Su mente llena de ideas, recuerdos, y anhelos. La inquietante profundidad de sus pensamientos lo llevó una vez más al teclado, y ante un monitor que no prendía. Otra vez sin dormir después de haber dormido, ciclos de 4 hora cada vez, irregular descanso que no es descanso. Pero siempre hay algo bueno en todo, y lo mejor era no luchar contra lo que no daña, más bien manejarlo con inteligencia y sabiduría emocional, necesaria.
Se puso a ver su serial favorita: “House”, quinta temporada. Curiosamente, y sin querer, el episodio 15 "Unfaithful", la historia de un cura con conflictos de fe, y sus visiones, originadas por causas médicas.
Luego de eso, apagó el televisor, pasaron unos instantes, y el despertador anunciaba una nueva jornada. Eso fue todo, sólo quería escribir…
Mientras salía de su casa, miró una vez más hacia el cielo, observó aquel tejado y pudo constatar que su obra no fue en vano, y algo bueno se forjó, con el debido cariño y amor sincero, que siempre estuvo presente en su nostálgico empeño.
Era de tarde, mientras en la altura se miraba aquella inmensa nube oscura, amenazadora, que se aproximaba. El sol ya muy bajo se iba perdiendo en el horizonte, y el frío calaba los huesos. Vestía ligero, polera negra manga corta, un buzo azul corriente y zapatos café, ninguna moda, sólo prendas para ensuciar, y vaya que así fue.
Algunos relámpagos producían parpadeantes destellos a lo lejos, dando muestra una vez más del poderío de la naturaleza. Una ventisca intensa se iba acrecentando mientras la temperatura bajaba cada vez más y el frío se hacía insostenible.
De pronto, por algunos segundos, el muchacho del tejado alzó su vista, y con inusitada nostalgia, trató de separar los aromas, que provenían desde quien sabe que lugar distante. Entonces meditó, en que todo en la vida tiene un significado, nada es al azar, y su misión inconclusa, ya pronto llegaría a buen camino. Como es bien sabido, tras la tempestad se viene la calma, y el sol nuevamente renacería majestuoso, como una bendición incondicional al desafortunio. A fin de cuentas, un remezón en la vida, es lo que reacomoda aquello que con el tiempo se desajusta, y lo queramos o no, el dolor nos mueve, una vez más, hacia a la comprensión, la unión, la sutileza, la ternura, muchas veces perdida.
Así es como la vida útil del muchacho del tejado fue culminando, y se fue retirando con cuidado, poco a poco, cogiendo sus herramientas que seguramente le acompañarían en alguna otra ocasión. Siempre disponible, con el tiempo a su favor, paciente, inocuo, y esperanzado.
Al día siguiente, el muchacho terminó con otros detalles domésticos, y ya conforme con su humilde labor, se propuso dormir, buscando refugio en aquellos pensamientos ajenos a su voluntad. Necesitaba un alivio, algo que le desvinculara, aunque fuese un instante, de sus pensamientos, y poder descansar. Así fue como prontamente, sucumbió. Más tarde despertó por algunos instantes, para luego volver a su cometido, mientras la feroz ventisca azotaba los cables del tendido eléctrico hasta el punto de cortar la luz. Nada más que hacer, unas velas y a intentar dormir nuevamente.
Cuatro de la madrugada, día lunes, y quiso escribir un poco. Qué más podía hacer. Su mente llena de ideas, recuerdos, y anhelos. La inquietante profundidad de sus pensamientos lo llevó una vez más al teclado, y ante un monitor que no prendía. Otra vez sin dormir después de haber dormido, ciclos de 4 hora cada vez, irregular descanso que no es descanso. Pero siempre hay algo bueno en todo, y lo mejor era no luchar contra lo que no daña, más bien manejarlo con inteligencia y sabiduría emocional, necesaria.
Se puso a ver su serial favorita: “House”, quinta temporada. Curiosamente, y sin querer, el episodio 15 "Unfaithful", la historia de un cura con conflictos de fe, y sus visiones, originadas por causas médicas.
Luego de eso, apagó el televisor, pasaron unos instantes, y el despertador anunciaba una nueva jornada. Eso fue todo, sólo quería escribir…
Mientras salía de su casa, miró una vez más hacia el cielo, observó aquel tejado y pudo constatar que su obra no fue en vano, y algo bueno se forjó, con el debido cariño y amor sincero, que siempre estuvo presente en su nostálgico empeño.
03 mayo, 2009
No es justo
Una pena inmensa me despierta a cualquier hora, porque ahora se que haga lo que haga, o diga lo que diga, ya no sabré mas. Si el conocimiento nos permitiese ver mas allá de nuestras propias limitaciones, creencias, estúpidos status sociales, podríamos entender el por que y el que de nuestra existencia.
Causa y efecto, mas, aunque sea por una buena causa, aquello que no debe ir, se va. Una mano vacía queda y un bonito recuerdo, tan significativo, tan nítido, como una escalera, donde la diferencia de un par de peldaños, nos hace ver el cielo, para recordarlo por toda una eternidad.
Es la luz que ilumina nuestro camino, hilo que hay que trazar. Después de todo, sigue siendo una decisión, libre que todos tienen derecho a tomar.
Aveces si, aveces no, ahora si, ahora no.
No es justo.
Causa y efecto, mas, aunque sea por una buena causa, aquello que no debe ir, se va. Una mano vacía queda y un bonito recuerdo, tan significativo, tan nítido, como una escalera, donde la diferencia de un par de peldaños, nos hace ver el cielo, para recordarlo por toda una eternidad.
Es la luz que ilumina nuestro camino, hilo que hay que trazar. Después de todo, sigue siendo una decisión, libre que todos tienen derecho a tomar.
Aveces si, aveces no, ahora si, ahora no.
No es justo.
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