Es algo extraño, posiblemente sea una mera coincidencia, pero
ante mí el título de una misma revista apareció bajo mis pies, dos veces, en la
misma posición legible, diciendo... "Cuidado". No es nada sobre natural obviamente, pero si es curioso,
lo suficiente como para acaparar mi atención y no dejar pasar por alto aquel detalle.
Es una hora más tarde, la luz del sol frente a mi ventana en
las alturas de un edificio, deja entre ver el gran ojo de nubes que “observaba”
a los transeúntes como hormigas, sobre las montañas. Así es el despertar de esta ciudad,
bajo el frío de una nueva claridad, llamada “Cambio de Horario”. Hasta el
minuto nada sucede, en “apariencia”, y habrá que esperar lo que nos depare el
resto del día o lo que suceda durante esta semana.
Como sea… hermano., si lees esto, ya sabes a quién llamar.
Una vez te lo dije, tienes su teléfono, no lo olvides.
PD. Espero que esto sea sólo una sugestión, no obstante… He
dejado mi último mensaje en uno de los relatos, y sólo podrá ser leído por
aquellos ojos nuevos que después de mí... han de continuar.